'Perezoso' en la Biblia
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio;
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.
El camino del perezoso es como seto de espinos; mas la vereda de los rectos como una calzada.
El perezoso esconde su mano en el seno; aun a su boca no la llevará.
El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no hallará.
El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar.
Dice el perezoso: El león está afuera; en medio de la calle seré asesinado.
Pasé junto a la heredad del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles.
Las puertas se revuelven en sus quicios; así el perezoso en su cama.
Esconde el perezoso su mano en el seno; se cansa de volverla a su boca.
Más sabio es el perezoso en su propia opinión que siete que le den consejo.
Pero su señor respondió, y le dijo: ``Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.