'Perplejos' en la Biblia
Y el rey Belsasar se turbó en gran manera, su rostro palideció aún más; también sus nobles quedaron perplejos.
E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder:
Los discípulos se miraban unos a otros, y estaban perplejos {sin saber} de quién hablaba.
Todos estaban asombrados y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
Cuando oyeron estas palabras, el capitán {de la guardia} del templo y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, {pensando} en qué terminaría aquello.
Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados;