233 casos

'Pie' en la Biblia

Tomó también cuajada y leche y el becerro que había preparado, y {lo} puso delante de ellos; y él se quedó de pie junto a ellos bajo el árbol mientras comían.

Y se apartaron de allí los hombres y fueron hacia Sodoma, mientras Abraham estaba todavía de pie delante del SEÑOR.

He aquí, estoy de pie junto a la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua.

Y murió Débora, nodriza de Rebeca, y fue sepultada al pie de Betel, debajo de la encina; y {ésta} fue llamada Alón-bacut.

Y aconteció que al cabo de dos años, Faraón tuvo un sueño; y he aquí, {soñó} que estaba de pie junto al Nilo.

Entonces habló Faraón a José: En mi sueño, he aquí, yo estaba de pie a la orilla del Nilo.

Entonces Faraón dijo a José: {Aunque} yo soy Faraón, sin embargo, nadie levantará su mano ni su pie sin tu permiso en toda la tierra de Egipto.

Y partieron los hijos de Israel de Ramsés hacia Sucot, unos seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños.

Entonces Moisés sacó al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios, y ellos se quedaron al pie del monte.

Si estalla un incendio y se extiende a los espinos, de modo que las mieses, amontonadas o en pie, o el campo {mismo} se consuman, el que encendió el fuego ciertamente hará restitución.

Y Moisés escribió todas las palabras del SEÑOR. Levantándose muy de mañana, edificó un altar al pie del monte, con doce columnas por las doce tribus de Israel.

Tomarás de la sangre del novillo y {la} pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo; y derramarás toda la sangre al pie del altar.

Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y {la} pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, y sobre el lóbulo de la oreja derecha de sus hijos, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, y rociarás el {resto de la} sangre en el altar por todos los lados.

Y sucedía que cuando Moisés salía a la tienda, todo el pueblo se levantaba y permanecía de pie, cada uno a la entrada de su tienda, y seguía con la vista a Moisés hasta que él entraba en la tienda.

``El sacerdote pondrá también de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático que está en la tienda de reunión delante del SEÑOR, y derramará toda la sangre del novillo al pie del altar del holocausto que está a la puerta de la tienda de reunión.

``Pondrá sangre sobre los cuernos del altar que está delante del SEÑOR en la tienda de reunión, y derramará toda la sangre al pie del altar del holocausto, que está a la puerta de la tienda de reunión.

``Entonces el sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la ofrenda por el pecado y {la} pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará {el resto de} la sangre al pie del altar del holocausto.

``Entonces el sacerdote tomará con su dedo de la sangre y {la} pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará todo {el resto de} la sangre al pie del altar.

``Entonces el sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la ofrenda por el pecado y {la} pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará todo {el resto de} la sangre al pie del altar.

``Rociará también de la sangre de la ofrenda por el pecado al costado del altar, y el resto de la sangre será exprimida al pie del altar; es ofrenda por el pecado.

Después Moisés {lo} degolló y tomó la sangre y con su dedo puso {parte de ella} en los cuernos del altar por todos los lados, y purificó el altar. Luego derramó {el resto de} la sangre al pie del altar y lo consagró, para hacer expiación por él.

Y Moisés {lo} degolló y tomó de la sangre y {la} puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho.

Hizo también que se acercaran los hijos de Aarón; y Moisés puso sangre en el lóbulo de la oreja derecha de ellos, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Entonces Moisés roció {el resto de} la sangre sobre el altar, por todos los lados.

Llevaron, pues, al frente de la tienda de reunión lo que Moisés había ordenado, y toda la congregación se acercó y permaneció de pie delante del SEÑOR.

Y los hijos de Aarón le presentaron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, puso {parte de ella} sobre los cuernos del altar, y derramó {el resto de} la sangre al pie del altar.

Entonces el sacerdote tomará de la sangre de la ofrenda por la culpa, y {la} pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.

Y de lo que quede del aceite que está en su mano, el sacerdote pondrá un poco sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se ha de purificar, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre de la ofrenda por la culpa;

Luego degollará el cordero de la ofrenda por la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la ofrenda por la culpa y {la} pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.

Después el sacerdote pondrá del aceite que está en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la ofrenda por la culpa.

Harás que los levitas estén de pie delante de Aarón y delante de sus hijos, para presentarlos como ofrenda mecida al SEÑOR.

Pero Moisés dijo: El pueblo, en medio del cual estoy, {llega a} seiscientos mil de a pie; y tú has dicho: ``Les daré carne a fin de que coman, por todo un mes."

Entonces los hijos de Israel le contestaron: Iremos por el camino {principal,} y si yo y mi ganado bebemos de tu agua, entonces {te} pagaré su precio. Solamente déjame pasar a pie, nada {más}.

Cuando el asna vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino con la espada desenvainada en la mano, el asna se salió del camino y se fue por medio del campo; pero Balaam golpeó el asna para hacerla volver al camino.

Al ver el asna al ángel del SEÑOR, se pegó contra la pared y presionó el pie de Balaam contra la pared; entonces él la golpeó otra vez.

Entonces el SEÑOR abrió los ojos de Balaam, y él vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino, con la espada desenvainada en su mano, e inclinándose, se postró rostro en tierra;

Y él volvió a Balac, y he aquí, estaba de pie junto a su holocausto, y los jefes de Moab con él. Y Balac le dijo: ¿Qué ha dicho el SEÑOR?

no los provoquéis, porque nada de su tierra os daré, ni siquiera la huella de un pie, porque a Esaú he dado el monte Seir por posesión.

``Me venderás comestibles por dinero para que yo pueda comer, y me darás agua por dinero para que pueda beber; déjame tan sólo pasar a pie,

también el Arabá, con el Jordán como frontera, desde el Cineret hasta el mar del Arabá, el mar Salado, al pie de las laderas del Pisga al oriente.

Os acercasteis, pues, y permanecisteis al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas.

con todo el Arabá al otro lado del Jordán, al oriente, hasta el mar del Arabá, al pie de las laderas del Pisga.

Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde vinisteis, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta de hortalizas,

Todo lugar donde pise la planta de vuestro pie será vuestro; vuestras fronteras serán desde el desierto hasta el Líbano, {y} desde el río, el río Eufrates, hasta el mar occidental.

Nadie os podrá hacer frente; el SEÑOR vuestro Dios infundirá, como El os ha dicho, espanto y temor de vosotros en toda la tierra que pise vuestro pie.

entonces su cuñada vendrá a él a la vista de los ancianos, le quitará la sandalia de su pie y le escupirá en la cara; y ella declarará: ``Así se hace al hombre que no quiere edificar la casa de su hermano."

Te herirá el SEÑOR en las rodillas y en las piernas con pústulas malignas de las que no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla.

La {mujer} tierna y delicada en medio tuyo, que no osaría poner la planta de su pie en tierra por ser delicada y tierna, será hostil hacia el esposo que ama, también hacia su hijo, hacia su hija,

Y entre esas naciones no hallarás descanso, y no habrá reposo para la planta de tu pie, sino que allí el SEÑOR te dará un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos y desesperación de alma.

Yo os he conducido {durante} cuarenta años en el desierto; no se han gastado los vestidos sobre vosotros y no se ha gastado la sandalia en vuestro pie.

``Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo el pie de ellos resbalará, porque el día de su calamidad está cerca, ya se apresura lo que les está preparado."

Y de Aser, dijo: Más bendito que hijos es Aser; sea favorecido por sus hermanos, y moje su pie en aceite.

Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca delante de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, tanto el forastero como el nativo. La mitad de ellos {estaba} frente al monte Gerizim, y la otra mitad frente al monte Ebal, tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel.

Y sucedió que cuando llevaron estos reyes a Josué, Josué llamó a todos los hombres de Israel, y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían ido con él: Acercaos, poned vuestro pie sobre el cuello de estos reyes. Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellos.

al cananeo {que estaba} al oriente y al occidente, al amorreo, al hitita, al ferezeo y al jebuseo en la región montañosa, y al heveo al pie del Hermón en la tierra de Mizpa.

desde el monte de Halac, que se levanta hacia Seir, hasta Baal-gad en el valle del Líbano, al pie del monte Hermón. Capturó a todos sus reyes, los hirió y los mató.

y el Arabá hasta el mar de Cineret hacia el oriente, y hasta el mar de Arabá, el mar Salado, al oriente hacia Bet-jesimot, y al sur, al pie de las laderas del Pisga;

y la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia el oriente, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta Lebo-hamat.

Y aquel día Moisés juró, diciendo: ``Ciertamente, la tierra que ha pisado tu pie será herencia tuya y de tus hijos para siempre, porque has seguido plenamente al SEÑOR mi Dios."

Y el SEÑOR derrotó a Sísara, con todos {sus} carros y todo {su} ejército, a filo de espada delante de Barac; y Sísara bajó de {su} carro, y huyó a pie.

Pero Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber ceneo; porque {había} paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber ceneo.

Después de prender fuego a las antorchas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, quemando la mies recogida, la mies en pie, y además las viñas {y} los olivares.

Y sucedió que cuando estaban alegres, dijeron: Llamad a Sansón para que nos divierta. Llamaron, pues, a Sansón de la cárcel, y él los divertía. Y lo pusieron de pie entre las columnas.

Y los jefes de todo el pueblo, de todas las tribus de Israel, tomaron su puesto en la asamblea del pueblo de Dios, cuatrocientos mil soldados de a pie que sacaban espada.

Cuando Booz hubo comido y bebido, y su corazón estaba contento, fue a acostarse al pie del montón {de grano;} y ella vino calladamente, descubrió sus pies y se acostó.

Y pelearon los filisteos, Israel fue derrotado y cada cual huyó a su tienda; la mortandad fue muy grande, pues de Israel cayeron treinta mil soldados de a pie.

Entonces Saúl convocó al pueblo, y los contó en Telaim: doscientos mil soldados de a pie, y diez mil hombres de Judá.

Saúl envió mensajeros para llevarse a David, pero cuando vieron al grupo de los profetas profetizando, y a Samuel de pie presidiéndolos, el Espíritu de Dios vino sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron.

Entonces oyó Saúl que David y los hombres que {estaban} con él habían sido descubiertos. Saúl estaba en Guibeá, sentado bajo un tamarisco, en el alto, con su lanza en la mano, y todos sus siervos estaban de pie alrededor de él.

David le tomó mil setecientos hombres de a caballo y veinte mil soldados de a pie; David desjarretó los caballos de los carros, pero dejó {suficientes} de ellos para cien carros.

Al ver los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, los hijos de Amón mandaron a tomar a sueldo a los arameos de Bet-rehob y a los arameos de Soba, veinte mil soldados de a pie, y del rey de Maaca mil hombres, y de Is-tob doce mil hombres.

En todo Israel no había nadie tan bien parecido ni tan celebrado como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había defecto en él.

Y hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de {gran} estatura que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro en total; él también descendía del gigante.

Después el rey se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras toda la asamblea de Israel estaba de pie,

Y se puso de pie y bendijo a toda la asamblea de Israel en alta voz, diciendo:

{Había} seis gradas hasta el trono, y por detrás, la parte superior del trono era redonda, con brazos a cada lado del asiento y dos leones de pie junto a los brazos.

Y doce leones estaban de pie allí en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se hizo para ningún {otro} reino.

Acamparon unos frente a otros por siete días. Y sucedió que al séptimo día comenzó la batalla, y los hijos de Israel mataron de los arameos a cien mil hombres de a pie en un solo día.

Y por la mañana, él salió, y estando en pie, dijo a todo el pueblo: Vosotros sois inocentes; he aquí, yo conspiré contra mi señor y lo maté, pero, ¿quién mató a todos éstos?

y miró, y he aquí el rey estaba de pie junto a la columna, según la costumbre, y los capitanes y los trompetas estaban al lado del rey; y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: ¡Traición, traición!

Con todo, no se apartaron de los pecados con que la casa de Jeroboam hizo pecar a Israel, sino que anduvieron en ellos; y también la Asera permaneció en pie en Samaria.

Pues a Joacaz no le había quedado del ejército más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros y diez mil hombres de a pie, porque el rey de Aram los había destruido y los había hecho como polvo de trilla.

Y cuando estaban sepultando a un hombre, he aquí, vieron una banda de merodeadores y arrojaron al hombre en la tumba de Eliseo. Y cuando el hombre cayó y tocó los huesos de Eliseo, revivió, y se puso en pie.

El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: Escuchad la palabra del gran rey, el rey de Asiria.

`Yo cavé {pozos} y bebí aguas extranjeras, y sequé con la planta de mi pie todos los ríos de Egipto.'

Después el rey se puso en pie junto a la columna e hizo pacto delante del SEÑOR de andar en pos del SEÑOR y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos con todo {su} corazón y con toda {su} alma, para cumplir las palabras de este pacto escritas en este libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.

David le tomó mil carros y siete mil hombres de a caballo y veinte mil soldados de a pie; David desjarretó todos los caballos de los carros, pero dejó {suficientes} de ellos para cien carros.

Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató de los arameos a siete mil {hombres} de los carros y cuarenta mil hombres de a pie, también dio muerte a Sofac, comandante del ejército.

Y hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de {gran} estatura que tenía veinticuatro dedos, seis {en cada mano} y seis {en cada pie;} él también descendía de los gigantes.

Entonces el rey David se puso en pie y dijo: Escuchadme, hermanos míos y pueblo mío; {había} pensado edificar una casa permanente para el arca del pacto del SEÑOR y para estrado de nuestro Dios. Así había hecho arreglos para edificar{la.}

Las alas de estos querubines se extendían veinte codos; estaban de pie, con sus rostros {vueltos} hacia el salón {principal.}

todos los levitas cantores, Asaf, Hemán, Jedutún y sus hijos y sus parientes, vestidos de lino fino, con címbalos, arpas y liras, {estaban} de pie al oriente del altar, y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas.

Después el rey se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras toda la asamblea de Israel estaba de pie,

Los sacerdotes estaban en sus debidos lugares, también los levitas con los instrumentos de música para el SEÑOR, los cuales había hecho el rey David para alabar al SEÑOR (porque para siempre es su misericordia), cuando David ofrecía alabanza por medio de ellos. Los sacerdotes tocaban trompetas frente a ellos, y todo Israel estaba de pie.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso