'Pie' en la Biblia
Y {había} seis gradas hasta el trono y un estrado de oro unido al trono, con brazos a cada lado del asiento, y dos leones de pie junto a los brazos.
Y doce leones estaban allí de pie en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se hizo para ningún {otro} reino.
Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa del SEÑOR, delante del atrio nuevo,
Y todo Judá estaba de pie delante del SEÑOR, con sus niños, sus mujeres y sus hijos.
Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de Tecoa; y cuando salían, Josafat se puso en pie y dijo: Oídme, Judá y habitantes de Jerusalén, confiad en el SEÑOR vuestro Dios, y estaréis seguros. Confiad en sus profetas y triunfaréis.
y miró, y he aquí, el rey estaba de pie junto a su columna a la entrada, y los capitanes y los trompetas {estaban} junto al rey. Y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas, y los cantores con {sus} instrumentos de música dirigían la alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: ¡Traición! ¡Traición!
Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joiada; y él se puso en pie, {en un lugar} más alto que el pueblo, y les dijo: Así ha dicho Dios: `` ¿Por qué quebrantáis los mandamientos del SEÑOR y no prosperáis? Por haber abandonado al SEÑOR, El también os ha abandonado."
y no volveré a quitar el pie de Israel de la tierra que yo he asignado para vuestros padres, con tal de que cuiden de hacer todo lo que les he mandado conforme a toda la ley, los estatutos y las ordenanzas {dados} por medio de Moisés.
Después el rey se puso en pie en su lugar e hizo pacto delante del SEÑOR de andar en pos del SEÑOR y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, para cumplir las palabras del pacto escritas en este libro.
Y abrió Esdras el libro a la vista de todo el pueblo, pues él estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso en pie.
Y los descendientes de Israel se separaron de todos los extranjeros, y se pusieron en pie, confesando sus pecados y las iniquidades de sus padres.
Puestos de pie, {cada uno} en su lugar, leyeron en el libro de la ley del SEÑOR su Dios por una cuarta parte del día; y por {otra} cuarta parte confesaron y adoraron al SEÑOR su Dios.
Y cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el atrio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que {estaba} en su mano. Ester entonces se acercó y tocó el extremo del cetro.
Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla.
Mi pie ha seguido firme en su senda, su camino he guardado y no me he desviado.
Abren minas lejos de lo habitado, olvidado por el pie; suspendidos se balancean lejos de los hombres.
me veían los jóvenes y se escondían, y los ancianos se levantaban {y} permanecían en pie.
Clamo a ti, y no me respondes; me pongo en pie, y no me prestas atención.
Si he caminado con la mentira, y {si} mi pie se ha apresurado tras el engaño,
Contradíceme si puedes; colócate delante de mí, ponte en pie.
se olvida de que {algún} pie los puede aplastar, o una bestia salvaje los puede pisotear.
Las naciones se han hundido en el foso que hicieron; en la red que escondieron, quedó prendido su pie.
Ellos se doblegaron y cayeron; pero nosotros nos hemos levantado y nos mantenemos en pie.
Sobre tierra firme está mi pie; en las congregaciones bendeciré al SEÑOR.
Que no me alcance el pie del orgullo, ni me mueva la mano de los impíos.
Pues dije: Que no se alegren de mí {los que,} cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí.
Convirtió el mar en tierra seca; cruzaron el río a pie; regocijémonos allí en El.
para que tu pie los aplaste en sangre, y la lengua de tus perros {tenga} la porción de {tus} enemigos.
Me he hundido en cieno profundo, y no hay donde hacer pie; he llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me anega.
Tú, {sólo} tú, has de ser temido; ¿y quién podrá estar en pie en tu presencia en el momento de tu ira?
En sus manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Si digo: Mi pie ha resbalado, tu misericordia, oh SEÑOR, me sostendrá.
No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda.
hijo mío, no andes en el camino con ellos, aparta tu pie de su senda,
Entonces andarás con seguridad por tu camino, y no tropezará tu pie.
porque el SEÑOR será tu confianza, y guardará tu pie de ser apresado.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.
No frecuente tu pie la casa de tu vecino, no sea que él se hastíe de ti y te aborrezca.
{Como} diente malo y pie que resbala es la confianza en el hombre pérfido en tiempo de angustia.
De la planta del pie a la cabeza no hay en él nada sano, {sino} golpes, verdugones y heridas recientes; no han sido curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
El SEÑOR se levanta para contender, está en pie para juzgar a los pueblos.
La hollará el pie: los pies de los afligidos, las pisadas de los desvalidos.
Así pues, con esto la iniquidad de Jacob será perdonada, y este será todo el fruto del perdón de su pecado: cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal pulverizadas; {cuando} no estén en pie las Aseras y los altares de incienso.
Y será abolido vuestro pacto con la muerte, vuestro convenio con el Seol no quedará en pie; cuando pase el azote abrumador, seréis su holladero.
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: Escuchad las palabras del gran rey, el rey de Asiria.
Si por causa del día de reposo apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día santo, y llamas al día de reposo delicia, al {día} santo del SEÑOR, honorable, y lo honras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu placer, ni hablando de {tus propios} asuntos,
Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿cómo, pues, vas a competir con los caballos? Si caes en tierra de paz, ¿cómo te irá en la espesura del Jordán?
Y volvió Jeremías de Tofet, adonde lo había enviado el SEÑOR a profetizar, y poniéndose en pie en el atrio de la casa del SEÑOR, dijo a todo el pueblo:
El profeta Jeremías respondió al profeta Hananías en presencia de los sacerdotes y en presencia de todo el pueblo que estaba de pie en la casa del SEÑOR;
Anunciad en Egipto y hacedlo oír en Migdol, hacedlo oír también en Menfis y en Tafnes; decid: ``Ponte en pie y prepárate, porque la espada ha devorado a los que te rodean."
¿Por qué han quedado postrados tus valientes? No se mantienen en pie porque el SEÑOR los ha derribado.
Y me dijo: Hijo de hombre, ponte en pie para que yo te hable.
Y el Espíritu entró en mí mientras me hablaba y me puso en pie; y oí al que me hablaba.
Y el Espíritu entró en mí, me hizo ponerme en pie y habló conmigo, y me dijo: Ve, enciérrate en tu casa.
Así dice el Señor DIOS: ``Bate tus manos, golpea con tu pie, y di: ` ¿Ay!, a causa de todas las graves abominaciones de la casa de Israel, que a espada, de hambre y de pestilencia caerán.
Y de pie frente a ellos, estaban setenta hombres de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías, hijo de Safán, de pie entre ellos, cada uno con su incensario en la mano; y el aroma de la nube de incienso subía.
Los querubines estaban de pie a la derecha del templo cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior.
Busqué entre ellos alguno que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha delante de mí a favor de la tierra, para que yo no la destruyera, pero no {lo} hallé.
`No pasará por ella pie de hombre, ni pie de animal pasará por ella, ni será habitada por cuarenta años.
También destruiré todo su ganado junto a aguas abundantes; no las enturbiará más pie de hombre, ni pezuñas de animales las enturbiarán.
Y profeticé como El me había ordenado, y el espíritu entró en ellos, y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército.
Me llevó allá; y he aquí, {había allí} un hombre cuyo aspecto era semejante al bronce, con un cordel de lino y una caña de medir en la mano, y estaba de pie en la puerta.
Y oí a uno que me hablaba desde el templo, mientras el hombre estaba de pie junto a mí,
Tú, oh rey, tuviste una visión, y he aquí, {había} una gran estatua; esa estatua {era} enorme y su brillo extraordinario; estaba en pie delante de ti y su aspecto {era} terrible.
Entonces se reunieron los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y {todos} estaban de pie delante de la estatua que Nabucodonosor había levantado.
Un río de fuego corría, saliendo de delante de El. Miles de millares le servían, y miríadas de miríadas estaban en pie delante de El. El tribunal se sentó, y se abrieron los libros.
Me acerqué a uno de los que estaban allí de pie y le pedí que me dijera la verdad acerca de todo esto. Y me respondió, dándome a conocer la interpretación de estas cosas:
Vi al carnero dando cornadas al oeste, al norte y al sur, y ninguna bestia podía mantenerse en pie delante de él, y nadie podía librarse de su poder. Hacía lo que quería, y {se} engrandeció.
Lo vi venir junto al carnero, y enfurecido contra él, hirió al carnero y le rompió los dos cuernos, y el carnero no tenía fuerza para mantenerse en pie delante de él; lo arrojó en tierra y lo pisoteó, y no hubo nadie que librara al carnero de su poder.
Y sucedió que después que yo, Daniel, había visto la visión, y trataba de comprenderla, he aquí, {vi} de pie, ante mí, uno con apariencia de hombre.
Y me dijo: Daniel, hombre muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora he sido enviado a ti. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando.
Entonces yo, Daniel, miré, y he aquí otros dos estaban de pie, uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.
Vi al Señor de pie junto al altar, y {me} dijo: Golpea los capiteles y que se estremezcan los umbrales, y rómpelos sobre la cabeza de todos. Entonces mataré a espada al resto de ellos; no habrá entre ellos fugitivo que huya, ni refugiado de ellos que escape.
En presencia de su indignación, ¿quién resistirá? ¿Quién se mantendrá en pie ante el ardor de su ira? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se despedazan ante El.
Y Josué estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel.
Entonces él dijo: Estos son los dos ungidos que están de pie junto al Señor de toda la tierra.
Esta será la plaga con que el SEÑOR herirá a todos los pueblos que han hecho guerra contra Jerusalén: se pudrirá su carne estando ellos aún de pie, y se pudrirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en su boca.
¿Pero quién podrá soportar el día de su venida? ¿Y quién podrá mantenerse en pie cuando El aparezca? Porque El es como fuego de fundidor y como jabón de lavanderos.
y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: ``A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA", y: ``EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA."
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo {que ya} han recibido su recompensa.
Y conociendo {Jesús} sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.
Y si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo; ¿cómo puede entonces mantenerse en pie su reino?
Y se congregaron {junto} a El grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.
Al oír esto, Jesús se retiró de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes {lo} supieron, le siguieron a pie desde las ciudades.
Y si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar, córtatelo y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno.
Pero {la gente} los vio partir, y muchos {los} reconocieron y juntos corrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos.
Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso en pie.
Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno,
Y se le apareció un ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso.
y: ``EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA."
Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá en pie su reino? Porque vosotros decís que yo echo fuera demonios por Beelzebú.
El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: ``Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ``Dios, ten piedad de mí, pecador."
Y Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguno, {se lo} restituiré cuadruplicado.
Mas velad en todo tiempo, orando para que tengáis fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y podáis estar en pie delante del Hijo del Hombre.
Y en el último día, el gran {día} de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba.
Y los siervos y los alguaciles estaban de pie calentándose {junto} a unas brasas que habían encendido porque hacía frío; y Pedro estaba también con ellos de pie y calentándose.
Simón Pedro estaba de pie, calentándose; entonces le dijeron: ¿No eres tú también {uno} de sus discípulos? El lo negó y dijo: No lo soy.
Por aquel tiempo Pedro se puso de pie en medio de los hermanos (un grupo como de ciento veinte personas estaba reunido allí), y dijo:
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les declaró: Varones judíos y todos los que vivís en Jerusalén, sea esto de vuestro conocimiento y prestad atención a mis palabras,