34 casos

'Pone' en la Biblia

¿No están éstos al otro lado del Jordán, hacia donde se pone el sol, en la tierra de los cananeos, que habitan el Arabá, frente a Gilgal, junto a la llanura de Moreh?

y, he aquí, él le pone tachas de algunas cosas, diciendo: No encontré virgen a tu hija. Pero he aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderán la sábana delante de los ancianos de la ciudad.

Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande donde se pone el sol, será vuestro término.

He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande hacia donde el sol se pone.

Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria, y la plomada de la casa de Acab; y yo limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, que se refriega y se pone boca abajo.

Que pone a los humildes en altura, y a los enlutados levanta a seguridad;

¿Sabes tú cuándo Dios las pone en concierto, y hace resplandecer la luz de su nube?

¿Se remonta el águila por tu mandamiento, y pone en alto su nido?

«Salmo de Asaf» El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.

Está en las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se pone de pie;

Y sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde nace.

Después que hubiere igualado su superficie, ¿no esparce el eneldo, siembra el comino, pone el trigo por hileras, y la cebada en su lugar, y el centeno en su borde?

para que se sepa desde el nacimiento del sol, y desde donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo,

Porque fueron hallados en mi pueblo hombres impíos; acechan como quien pone lazos; ponen trampa para cazar hombres.

Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca habla paz con su amigo, pero dentro de sí pone sus asechanzas.

Y fue echado de entre los hijos de los hombres; y su corazón fue puesto con las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer, como a buey, y su cuerpo fue bañado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios señorea en el reino de los hombres, y que pone sobre él a quien le place.

Y oí a un santo que hablaba; y otro de los santos dijo a aquél que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora que pone el santuario y el ejército para ser hollados?

Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, será grande mi nombre entre los gentiles; y en todo lugar se ofrecerá incienso a mi nombre, y ofrenda limpia; porque mi nombre será grande entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos.

Ni se enciende un candil y se pone debajo del almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.

Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.

Y les dijo también una parábola: Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera el nuevo lo rompe, y el remiendo sacado del nuevo no armoniza con el viejo.

Ninguno que enciende un candil lo cubre con una vasija, o lo pone debajo de la cama; mas lo pone en un candelero, para que los que entran vean la luz.

Nadie pone en oculto el candil encendido, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz.

y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y pone sus manos sobre él, para que recobre la vista.

Porque toleráis si alguno os pone en servidumbre, si alguno os devora, si alguno toma de vosotros, si alguno se ensalza, si alguno os hiere en la cara.

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Reina Valera Gómez (© 2010)