'Profano' en la Biblia
y esto para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio;
y el que lo comiere, llevará su iniquidad, por cuanto profanó la santidad del SEÑOR; y la tal persona será cortada de su pueblo.
Y David respondió al sacerdote, y le dijo: Cierto las mujeres nos han sido vedadas desde ayer y desde anteayer cuando salí, y los vasos de los mozos fueron santos, aunque el camino es profano; cuanto más que hoy será santificado con los vasos.
E hizo venir todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Gabaa hasta Beerseba; y derribó los lugares altos de las puertas y los que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad; y los que estaban a la mano izquierda, a la puerta de la ciudad.
Asimismo profanó a Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para que ninguno pasara su hijo o su hija por fuego a Moloc.
Asimismo profanó el rey los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a Astarot, abominación de los sidonios, y a Quemos abominación de Moab, y a Milcom abominación de los hijos de Amón.
Y tú, profano e impío príncipe de Israel, cuyo día es venido en el tiempo de la consumación de la iniquidad;
Sus sacerdotes violentaron mi ley, y contaminaron mis santuarios, entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni entre inmundo y limpio hicieron manifestación; y de mis sábados escondieron sus ojos, y yo era profanado en medio de ellos.
Di a la Casa de Israel: Así dijo el Señor Dios: He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestra fortaleza, el deseo de vuestros ojos, y el regalo de vuestra alma; vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis, caerán a espada.
A los cuatro lados lo midió; tuvo el muro todo alrededor quinientas cañas de longitud, y quinientas cañas de anchura, para hacer separación entre el Santuario y el lugar profano.
Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.
Que ninguno sea fornicario o profano, como Esaú, que por una vianda vendió su primogenitura.