46 Versículo de la Biblia sobre Profesores
Versículos Más Relevantes
Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos {de ustedes}, sabiendo que recibiremos un juicio más severo (mayor condenación).
Pues aunque ya debieran ser maestros, otra vez tienen necesidad de que alguien les enseñe los principios elementales de los oráculos (las palabras) de Dios, y han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido.
Y El dio a algunos {el ser} apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,
si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
¿Acaso son todos apóstoles? ¿Acaso son todos profetas? ¿Acaso son todos maestros? ¿Acaso son todos {obradores de} milagros?
Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa buena con el que le enseña.
Tengo más discernimiento que todos mis maestros, Porque Tus testimonios son mi meditación.
No he escuchado la voz de mis maestros, Ni he inclinado mi oído a mis instructores.
Quieren ser maestros de la Ley, aunque no saben lo que dicen ni {entienden} las cosas acerca de las cuales hacen declaraciones categóricas.
"Un discípulo no está por encima de su maestro; pero todo {discípulo,} después de que se ha preparado bien, será como su maestro.
"Ustedes Me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque Lo soy.
El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido.
Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada.
instructor de los necios, maestro de los faltos de madurez; que tienes en la Ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad,
Si alguien enseña una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina {que es} conforme a la piedad,
Jesús entonces les respondió: ``Mi enseñanza no es Mía, sino del que Me envió.
"Pero ustedes no {dejen} {que} los llamen Rabí; porque Uno es su Maestro y todos ustedes son hermanos.
Para este evangelio yo fui constituido predicador, apóstol y maestro.
Y en la iglesia, Dios ha designado primeramente, apóstoles; en segundo {lugar,} profetas; en tercer {lugar,} maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, {diversas} clases de lenguas.
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia,
"Por muchos días Israel estuvo sin el Dios verdadero y sin sacerdote que enseñara, y sin ley.
Cierto hombre prominente Le preguntó a Jesús: ``Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"
Aunque el Señor les ha dado pan de escasez y agua de opresión, {El,} tu Maestro, no se esconderá más, sino que tus propios ojos contemplarán a tu Maestro.
"Ni {dejen que} los llamen preceptores; porque Uno es su Preceptor, Cristo.
porque les enseñaba como {Uno} que tiene autoridad, y no como sus escribas.
``No piensen que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada.
"Pero el Consolador (Intercesor), el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, El les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho.
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente,
Y {ustedes,} padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina e instrucción del Señor.
Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y {de las cuales} te convenciste, sabiendo de quiénes {las} has aprendido. Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
"Enseñarán a Mi pueblo a discernir entre lo sagrado y lo profano, y harán que ellos sepan {distinguir} entre lo inmundo y lo limpio.
Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y proclamar el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús {como} el Cristo (el Mesías).
"Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden (he aquí)! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo."
indignados porque enseñaban al pueblo, y anunciaban en Jesús la resurrección de entre los muertos.
Habiendo oído {esto,} al amanecer entraron en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al Concilio (Sanedrín), es decir, a todo el Senado de los Israelitas. Y mandaron traer de la cárcel {a los apóstoles}.
{"Bien saben} cómo no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa,
y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó Cristianos por primera vez en Antioquía.
También Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y proclamando con muchos otros, las buenas nuevas de la palabra del Señor.
Entonces Pablo se quedó {allí} un año y seis meses, enseñando la palabra de Dios entre ellos.
Y para esto yo fui constituido predicador y apóstol, (digo la verdad en Cristo, no miento), como maestro de los Gentiles en fe y verdad.
En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca, y Saulo.
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga (confía) a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros.
{Debe} retener la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen.
Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar,
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza.
Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos {y} canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.