49 casos

'Rebaño' en la Biblia

Y puso Abraham siete corderas del rebaño aparte.

Ve ahora al rebaño, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos un guisado para tu padre, como a él le gusta;

Yo pasaré hoy por todo tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas y pintadas, y todas las ovejas de color oscuro entre las manadas, y las manchadas y las pintadas entre las cabras; y esto será mi salario.

Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su rebaño los listados, y todo lo que era oscuro en el hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán.

Y envió Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al campo, donde estaba su rebaño,

Y David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre, y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero del rebaño,

Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así dice Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás del rebaño, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel;

Pero hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.

Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, dónde apacientas, dónde haces recostar el rebaño al mediodía: Pues, ¿por qué había yo de estar como errante junto a los rebaños de tus compañeros?

Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, sal tras las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.

He aquí que tú eres hermosa, amada mía, he aquí que tú eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos como rebaño de cabras, que se muestran desde el monte de Galaad.

Tus dientes como rebaño de ovejas trasquiladas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril.

Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como rebaño de cabras que se muestran de Galaad.

Tus dientes, como rebaño de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas.

Entonces se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en medio de él su Santo Espíritu?

Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente, se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová es llevado cautivo.

Alzad vuestros ojos, y ved a los que vienen del norte; ¿dónde está el rebaño que te fue dado, tu hermosa grey?

Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en ceniza, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para que seáis degollados y esparcidos, y caeréis como vaso precioso.

Y se acabará la huida de los pastores, y el escape de los mayorales del rebaño.

¡Voz del clamor de los pastores, y aullido de los mayorales del rebaño! porque Jehová asoló sus majadas.

Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las islas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y lo guardará como un pastor a su rebaño.

Y morará allí Judá; y también en todas sus ciudades; los labradores y los que van con rebaño.

Por tanto, oíd el consejo de Jehová, que ha acordado sobre Babilonia, y sus pensamientos que ha formado sobre la tierra de los caldeos: Ciertamente los más pequeños del rebaño los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.

También destruiré contigo al pastor y a su rebaño; destruiré contigo a labradores y sus yuntas; a príncipes y gobernadores destruiré contigo.

Vivo yo, dice Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño ha venido a ser por presa, y por falta de pastor mis ovejas han venido a ser por comida a todas las fieras del campo; y mis pastores no buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas;

Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.

Así dice Jehová el Señor: Aun seré consultado por la casa de Israel, para hacerles esto; los multiplicaré con hombres como un rebaño.

Por siete días sacrificarán un macho cabrío cada día en expiación; asimismo sacrificarán el becerro de la vacada y un carnero sin defecto del rebaño.

Y una cordera del rebaño de doscientas, de los delicados pastos de Israel, para sacrificio, y para holocausto y para ofrendas de paz, para expiación por ellos, dice Jehová el Señor.

Duermen en camas de marfil, y se extienden sobre sus lechos; y comen los corderos del rebaño, y los becerros de en medio del engordadero;

De cierto te reuniré todo, oh Jacob; ciertamente recogeré el remanente de Israel; los reuniré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por la multitud de hombres.

Y tú, oh torre del rebaño, la fortaleza de la hija de Sión vendrá hasta ti: y el señorío primero, el reino vendrá a la hija de Jerusalén.

Apacienta a tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en el bosque, en medio del Carmelo; Que pasten en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado.

Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque ellos serán como piedras de corona, enaltecidos como una insignia en su tierra.

Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los machos cabríos; mas Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los hará como su caballo de honor en la batalla.

Apacentaré, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a vosotros los pobres del rebaño. Y tomé para mí dos cayados; al uno puse por nombre Hermosura, y al otro Lazos; y apacenté las ovejas.

Y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miraban a mí, que era la palabra de Jehová.

¡Ay del pastor inútil que abandona el rebaño! Espada caiga sobre su brazo, y sobre su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y su ojo derecho será totalmente oscurecido.

Maldito el engañador, que tiene macho en su rebaño, y promete, y sacrifica lo dañado a Jehová; porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones.

Porque yo sé esto, que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

¿Quién jamás fue a la guerra a sus propias expensas? ¿Quién planta viña, y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño, y no se alimenta de la leche del rebaño?

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