'Reprendió' en la Biblia
Cuando se {lo} contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió, y le dijo: `` ¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti?"
"Porque le he hecho saber que estoy a punto de juzgar su casa para siempre a causa de la iniquidad de la cual él sabía, pues sus hijos trajeron sobre sí una maldición, y él no los reprendió.
El no permitió que nadie los oprimiera, Y por amor a ellos reprendió a reyes, {diciendo:}
El no permitió que nadie los oprimiera, Y por amor a ellos reprendió a reyes, {diciéndoles:}
Reprendió al Mar Rojo, y se secó; Y los condujo por las profundidades, como por un desierto.
Y El les contestó: `` ¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.
Tomando aparte a Jesús, Pedro Lo reprendió: `` ¡No {lo} permita Dios, Señor! Eso nunca Te acontecerá."
Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento.
Jesús lo reprendió, diciendo: `` ¡Cállate, y sal de él!"
Jesús se levantó, reprendió al viento y dijo al mar: `` ¡Cálmate (Calla), sosiégate (enmudece)!" Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma.
Pero El volviéndose y mirando a Sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: `` ¡Quítate de delante de Mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres."
Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: ``Espíritu mudo y sordo, Yo te ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él."
Después Jesús se apareció a los once discípulos cuando estaban sentados {a la mesa,} y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que Lo habían visto resucitado.
Jesús entonces lo reprendió, diciendo: `` ¡Cállate y sal de él!" Y después que el demonio lo derribó en medio {de ellos,} salió de él sin hacerle ningún daño.
Inclinándose sobre ella, Jesús reprendió la fiebre {y la fiebre} la dejó; al instante ella se levantó y les servía.
Llegándose a Jesús, Lo despertaron, diciendo: `` ¡Maestro, Maestro, que perecemos!" Y El, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma.
Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.
Pero El, volviéndose, los reprendió, y dijo: ``Ustedes no saben de qué espíritu son,