302 casos

'Reyes' en la Biblia

Y en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Asterot Karnaim, a los zuzitas en Ham, y a los emitas en Save Quiriataim,

es decir, contra Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de naciones, y Amrafel, rey de Sinar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.

Y cuando volvía de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el valle del Rey.

Y te multiplicaré mucho en gran manera, y de ti haré naciones, y reyes saldrán de ti.

Y le dijo Dios: Yo soy Dios Omnipotente; crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.

Y los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que reinase rey sobre los hijos de Israel, fueron éstos:

Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián: Evi, y Requem, y Zur, y Hur, y Reba, cinco reyes de Madián; a Balaam también, hijo de Beor, mataron a espada.

También tomamos en aquel tiempo de mano de dos reyes amorreos que estaban de este lado del Jordán, la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón.

Mandé también a Josué en aquel tiempo, diciendo: Tus ojos vieron todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho a aquellos dos reyes; así hará Jehová a todos los reinos a los cuales pasarás tú.

Y poseyeron su tierra, y la tierra de Og rey de Basán; dos reyes de los amorreos que estaban de este lado del Jordán, hacia el nacimiento del sol:

Y Él entregará sus reyes en tu mano, y tú destruirás el nombre de ellos de debajo del cielo; nadie te hará frente hasta que los destruyas.

Y Jehová hará con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes destruyó.

Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros, cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido.

Y aconteció que cuando todos los reyes de los amorreos, que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos, que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más espíritu en ellos delante de los hijos de Israel.

Y aconteció que cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y en toda la costa del Mar Grande delante del Líbano, los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos;

y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán; a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaba en Astarot.

Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis, el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y acamparon frente a Gabaón, y pelearon contra ella.

Y los moradores de Gabaón enviaron a decir a Josué al campo en Gilgal: No niegues dar la mano a tus siervos; sube rápidamente a nosotros para defendernos y ayudarnos; porque todos los reyes de los amorreos que habitan en las montañas se han reunido contra nosotros.

Y fue dicho a Josué que los cinco reyes habían sido hallados en una cueva en Maceda.

Y lo hicieron así, y le sacaron de la cueva aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis, al rey de Eglón.

Y cuando hubieron sacado estos reyes a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Llegad y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se llegaron, y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.

Hirió, pues, Josué toda la región de las montañas, y del sur, y de la llanura, y de las cuestas, y a todos sus reyes, sin quedar nada; todo lo que tenía vida mató, como Jehová Dios de Israel lo había mandado.

Todos estos reyes y sus tierras tomó Josué de una vez; porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.

y a los reyes que estaban en el norte de las montañas, y en la llanura del sur de Cineret, y en los llanos, y en las regiones de Dor al occidente;

Y cuando todos estos reyes se reunieron, vinieron y acamparon juntos frente a las aguas de Merom, para pelear contra Israel.

Asimismo tomó Josué todas las ciudades de estos reyes, y a todos los reyes de ellas, y los hirió a filo de espada, y los destruyó, tal como Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado.

Desde el monte de Halac, que sube hasta Seir, hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, a la falda del monte Hermón; tomó asimismo todos sus reyes, los cuales hirió y mató.

Por mucho tiempo tuvo guerra Josué con estos reyes.

Éstos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel hirieron, y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán al nacimiento del sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y toda la llanura oriental:

Y éstos son los reyes de la tierra que hirió Josué con los hijos de Israel, de este lado del Jordán al occidente, desde Baal-gad en el valle del Líbano hasta el monte de Halac que sube a Seir; y cuya tierra dio Josué en posesión a las tribus de Israel, conforme a sus divisiones;

el rey de Tirsa, otro; treinta y un reyes en total.

Y envié avispas delante de vosotros, las cuales echaron de delante de vosotros a los dos reyes de los amorreos; pero no con tu espada, ni con tu arco.

Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían las migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le metieron en Jerusalén, donde murió.

Oíd, oh reyes; escuchad, oh príncipes: Yo cantaré a Jehová, cantaré salmos a Jehová, Dios de Israel.

Vinieron reyes y pelearon: Entonces pelearon los reyes de Canaán en Taanac, junto a las aguas de Meguido, mas no llevaron ganancia alguna de dinero.

Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están cansados, y yo persigo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián.

Y huyendo Zeba y Zalmuna, él los siguió; y capturó a los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna, y atemorizó a todo el ejército.

Y fue el peso de los zarcillos de oro que él pidió, mil setecientos siclos de oro; sin las planchas, y joyeles, y vestiduras de púrpura que portaban los reyes de Madián, y sin los collares que traían sus camellos al cuello.

Y ocupando Saúl el reino sobre Israel, hizo guerra a todos sus enemigos alrededor: contra Moab, contra los hijos de Amón, contra Edom, contra los reyes de Soba, y contra los filisteos; y a dondequiera que se volvía era vencedor.

Y Aquís le dio aquel día a Siclag. De aquí fue Siclag de los reyes de Judá hasta hoy.

Viendo, pues, todos los reyes que asistían a Hadad-ezer que habían sido derrotados delante de Israel, hicieron paz con Israel y le sirvieron; y de allí en adelante temieron los sirios de socorrer a los hijos de Amón.

Y aconteció a la vuelta del año, en el tiempo que salen los reyes a la batalla, que David envió a Joab, y a sus siervos con él, y a todo Israel; y destruyeron a los hijos de Amón, y pusieron sitio a Rabá. Pero David se quedó en Jerusalén.

Y llevaba ella sobre sí un vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes. Entonces su criado la echó fuera, y puso el cerrojo a la puerta tras ella.

Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.

Porque él señoreaba en toda la región que estaba de este lado del río, desde Tifsa hasta Gaza, sobre todos los reyes de este lado del río; y tuvo paz por todos lados en derredor suyo.

Y venían de todos los pueblos a oír la sabiduría de Salomón, y de todos los reyes de la tierra, donde había llegado la fama de su sabiduría.

además de lo de los mercaderes, y lo de la contratación de especias, y lo de todos los reyes de Arabia y de los principales de la tierra.

Así excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría.

Y venía y salía de Egipto, el carro por seiscientos siclos de plata, y el caballo por ciento cincuenta; y así los sacaban por mano de ellos, todos los reyes de los heteos, y de Siria.

Los otros hechos de Jeroboam, las guerras que hizo, y cómo reinó, todo está escrito en el libro de las historias de los reyes de Israel.

Los demás hechos de Roboam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en las crónicas de los reyes de Judá?

Lo demás de los hechos de Abiam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam.

Lo demás de todos los hechos de Asa, y todo su poderío, y todo lo que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Mas en el tiempo de su vejez enfermó de sus pies.

Lo demás de los hechos de Nadab, y todo lo que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Lo demás de los hechos de Baasa, y las cosas que hizo, y su poderío, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Los demás hechos de Ela, y todo lo que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Los demás hechos de Zimri, y la conspiración que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Lo demás de los hechos de Omri, y todas las cosas que hizo, y sus valentías que ejecutó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Hizo también Acab una imagen de Asera; y Acab hizo provocar a ira a Jehová Dios de Israel, más que todos los reyes de Israel que antes de él habían sido.

Entonces Benadad rey de Siria juntó a todo su ejército, y con él a treinta y dos reyes, con caballos y carros; y subió y sitió a Samaria, y la combatió.

Y cuando Benadad oyó esta palabra, estando bebiendo con los reyes en las tiendas, dijo a sus siervos: Tomad posiciones. Y ellos tomaron posiciones contra la ciudad.

Y salieron al mediodía. Pero Benadad estaba bebiendo, emborrachándose en las tiendas, él y los reyes, los treinta y dos reyes que habían venido en su ayuda.

Haz, pues, así: Saca a los reyes cada uno de su puesto, y pon capitanes en lugar de ellos.

Entonces sus siervos le dijeron: He aquí, hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes misericordiosos; pongamos, pues, ahora cilicio en nuestros lomos, y cuerdas sobre nuestras cabezas, y salgamos al rey de Israel; quizá por ventura te salve la vida.

Los demás hechos de Acab, y todas las cosas que hizo, y la casa de marfil que construyó, y todas las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Los demás de los hechos de Josafat, y sus hazañas, y las guerras que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Y los demás hechos de Ocozías, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.

Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque ha juntado Jehová estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.

Y todos los de Moab, como oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron todos desde los que apenas podían ceñirse la armadura en delante, y se pusieron en la frontera.

y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra el otro y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al despojo!

Porque el Señor había hecho que en el campamento de los sirios se oyese estruendo de carros, ruido de caballos y estrépito de grande ejército; y se dijeron unos a otros: He aquí el rey de Israel ha pagado contra nosotros a los reyes de los heteos, y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.

Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab, porque una hija de Acab fue su esposa; e hizo lo malo en ojos de Jehová.

Lo demás de los hechos de Joram, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Mas ellos tuvieron gran temor, y dijeron: He aquí dos reyes no pudieron resistirle, ¿cómo le resistiremos nosotros?

Lo demás de los hechos de Jehú, y todas las cosas que hizo, y toda su valentía, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Después tomó los centuriones, los capitanes, la guardia y a todo el pueblo de la tierra, e hicieron descender al rey de la casa de Jehová, y vinieron por el camino de la puerta de la guardia a la casa del rey; y se sentó el rey sobre el trono de los reyes.

Por lo que tomó Joás rey de Judá todas las ofrendas que había dedicado Josafat, y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová, y en la casa del rey, y lo envió a Hazael rey de Siria; y él se retiró de Jerusalén.

Lo demás de los hechos de Joás, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Lo demás de los hechos de Joacaz, y todo lo que hizo, y sus valentías, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Lo demás de los hechos de Joás, y todas las cosas que hizo, y su esfuerzo con que guerreó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Y durmió Joás con sus padres, y Jeroboam se sentó en su trono: Y Joás fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel.

Lo demás de los hechos de Joás que ejecutó, y sus hazañas, y cómo peleó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Y durmió Joás con sus padres, y fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel; y reinó en su lugar Jeroboam su hijo.

Lo demás de los hechos de Amasías, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Y lo demás de los hechos de Jeroboam, y todas las cosas que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo recobró para Israel a Damasco y a Hamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Y durmió Jeroboam con sus padres, los reyes de Israel, y reinó en su lugar Zacarías su hijo.

Lo demás de los hechos de Azarías, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Los demás hechos de Zacarías, he aquí están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

Los demás hechos de Salum, y la conspiración que hizo, he aquí están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

Los demás hechos de Manahem, y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Los demás hechos de Pekaía, y todas las cosas que hizo, he aquí están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

Los demás hechos de Peka, y todo lo que hizo, he aquí están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

Los demás hechos de Jotam, y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Antes anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por el fuego a su hijo, según las abominaciones de las gentes que Jehová echó de delante de los hijos de Israel.

Los demás hechos de Acaz que puso por obra, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como los reyes de Israel que antes de él habían sido.

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