'Si' en la Biblia
Si el SEÑOR de los ejércitos no nos hubiera dejado algunos sobrevivientes, seríamos como Sodoma, {y} semejantes a Gomorra.
Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé mis ojos de vosotros; sí, aunque multipliquéis las oraciones, no escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre.
Si queréis y obedecéis, comeréis lo mejor de la tierra;
pero si rehusáis y os rebeláis, por la espada seréis devorados. Ciertamente, la boca del SEÑOR ha hablado.
La expresión de su rostro testifica contra ellos, y como Sodoma publican su pecado; no {lo} encubren. ¿Ay de ellos!, porque han traído mal sobre sí mismos.
¿Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos!
En aquel día gruñirá sobre ella como el bramido del mar. Si se mira hacia la tierra, he aquí, hay tinieblas {y} angustia; aun la luz es oscurecida por sus nubes.
y la cabeza de Efraín es Samaria, y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si no creéis, de cierto no permaneceréis.'"
Aguardaré al SEÑOR que esconde su rostro de la casa de Jacob; sí, a El esperaré.
¿A la ley y al testimonio! Si no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer.
¿Ha de enaltecerse el hacha sobre el que corta con ella? ¿Ha de engrandecerse la sierra sobre el que la maneja? ¿Como si un báculo manejara a los que lo levantan, como si una vara levantara {al que} no es madera!
Si el SEÑOR de los ejércitos lo ha determinado, ¿quién puede frustrar{lo?} Y en cuanto a su mano extendida, ¿quién puede volverla atrás?
El centinela responde: Viene la mañana y también la noche. Si queréis preguntar, preguntad; volved otra vez.
`` ¿Qué es tuyo aquí, y a quién tienes aquí, que te has labrado aquí un sepulcro, {como} el que labra en alto un sepulcro, {como} el que esculpe una morada para sí en la peña?
No tengo furor. Si alguien me da zarzas {y} espinos en batalla, los pisotearé, los quemaré completamente,
por el suelo de mi pueblo {donde} crecerán espinos {y} zarzas; sí, por todas las casas alegres {y por} la ciudad divertida.
Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, el macho cabrío llamará a los de su especie; sí, el monstruo nocturno se establecerá allí, y encontrará para sí lugar de reposo.
`He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, {es decir,} en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
`Pero si me decís: ``Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios," ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ``Adoraréis delante de este altar"?
`Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos.
`Esto te {será} por señal: Este año comeréis lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año sembrad, segad, plantad viñas y comed su fruto.
No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás; serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra.
Declarad lo que ha de venir después, para que sepamos que vosotros sois dioses. Sí, haced {algo} bueno o malo, para que nos desalentemos y temamos a una.
¿Quién {lo} anunció desde el principio, para que supiéramos, o desde tiempos antiguos, para que dijéramos: Tiene razón? Ciertamente no había quien {lo} anunciara, sí, no había quien {lo} proclamara, ciertamente no había quien oyera vuestras palabras.
Pero cuando miro, no hay nadie, y entre ellos no hay consejeros a quienes, si les pregunto, puedan responder.
El SEÑOR como guerrero saldrá, como hombre de guerra despertará {su} celo; gritará, sí, lanzará un grito de guerra, contra sus enemigos prevalecerá.
Cuando pases por las aguas, yo {estaré} contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará.
`` ¿Y quién como yo? Que lo proclame y lo declare. Sí, que en orden lo relate ante mí, desde que establecí la antigua nación. Que les anuncien las cosas venideras y lo que va a acontecer.
Corta cedros para sí, toma un ciprés o una encina, y hace que sea fuerte entre los árboles del bosque; planta un pino y la lluvia lo hace crecer.
Se alimenta de cenizas; el corazón engañado le ha extraviado. A sí mismo no se puede librar, ni decir: ¿No es mentira {lo que tengo} en mi diestra?
Declarad y presentad {vuestro caso;} sí, que deliberen juntos: ¿Quién ha anunciado esto desde la antigüedad {y} lo ha declarado desde entonces? ¿No soy yo, el SEÑOR? No hay más Dios que yo, un Dios justo y salvador; no hay {ninguno} fuera de mí.
Sí, tú no {las} oíste, ni nunca {las} conociste; ciertamente, no habían sido abiertos de antemano tus oídos, porque yo sabía que obrarías con mucha perfidia, y rebelde te han llamado desde el seno materno.
¿Si tan sólo hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces habría sido tu paz como un río, y tu justicia como las olas del mar.
Pero quiso el SEÑOR quebrantarle, sometiéndo{le} a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo {como} ofrenda de expiación, verá a {su} descendencia, prolongará {sus} días, y la voluntad del SEÑOR en su mano prosperará.
Si alguno {te} ataca ferozmente, no será de mi parte. Cualquiera que te ataque, por causa de ti caerá.
Entonces invocarás, y el SEÑOR responderá; clamarás, y El dirá: ``Heme aquí." Si quitas de en medio de ti el yugo, el amenazar con el dedo y el hablar iniquidad,
y si te ofreces al hambriento, y sacias el deseo del afligido, entonces surgirá tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad {será} como el mediodía.
Si por causa del día de reposo apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día santo, y llamas al día de reposo delicia, al {día} santo del SEÑOR, honorable, y lo honras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu placer, ni hablando de {tus propios} asuntos,
Sí, falta la verdad, y el que se aparta del mal es hecho presa. Y {lo} vio el SEÑOR, y desagradó a sus ojos que no hubiera derecho.
¿Oh, si rasgaras los cielos {y} descendieras, si los montes se estremecieran ante tu presencia