'Te' en la Biblia
``Y el sacerdote hará que ella pronuncie juramento, y dirá a la mujer: `Si ningún hombre se ha acostado contigo, y si no te has desviado a la inmundicia, {estando} sujeta a tu marido, sé inmune a esta agua de amargura que trae maldición;
pero si te has desviado, {estando} sujeta a tu marido, y te has corrompido, y otro hombre que no es tu marido se ha llegado a ti',
(entonces el sacerdote hará que la mujer jure con el juramento de maldición, y el sacerdote dirá a la mujer): `El SEÑOR te haga maldición y juramento entre tu pueblo, haciendo el SEÑOR que tu muslo se enjute y tu vientre se hinche;
`El SEÑOR te bendiga y te guarde;
el SEÑOR alce sobre ti su rostro, y te dé paz.'"
Hazte dos trompetas de plata; las harás labradas a martillo. Y te servirán para convocar a la congregación y para {dar la orden de} poner en marcha los campamentos.
Entonces Moisés dijo a Hobab, hijo de Reuel madianita, suegro de Moisés: Nosotros partimos hacia el lugar del cual el SEÑOR dijo: ``Yo os lo daré." Ven con nosotros y te haremos bien, pues el SEÑOR ha prometido el bien a Israel.
Después dijo {Moisés:} Te ruego que no nos dejes, puesto que tú sabes dónde debemos acampar en el desierto, y serás como ojos para nosotros.
Y será que si vienes con nosotros, el bien que el SEÑOR nos haga, nosotros te haremos.
Y sucedía que cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: ¿Levántate, oh SEÑOR! y sean dispersados tus enemigos, huyan de tu presencia los que te aborrecen.
Y si así me vas a tratar, te ruego que me mates si he hallado gracia ante tus ojos, y no me permitas ver mi desventura.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Está limitado el poder del SEÑOR? Ahora verás si mi palabra se te cumple o no.
Entonces Aarón dijo a Moisés: Señor mío, te ruego que no nos cargues {este} pecado, en el cual hemos obrado neciamente y con el cual hemos pecado.
Y Moisés clamó al SEÑOR, diciendo: Oh Dios, sánala ahora, te ruego.
Los heriré con pestilencia y los desalojaré, y a ti te haré una nación más grande y poderosa que ellos.
Pero ahora, yo te ruego que sea engrandecido el poder del Señor, tal como tú lo has declarado, diciendo:
Perdona, te ruego, la iniquidad de este pueblo conforme a la grandeza de tu misericordia, así como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.
y que se te ha acercado a ti, {Coré,} y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis también el sacerdocio?
Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, Dios de los espíritus de toda carne, cuando un hombre peque, ¿te enojarás con toda la congregación?
Mas también a tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen para que se junten contigo y te sirvan, mientras que tú y tus hijos contigo estéis delante de la tienda del testimonio.
Entonces habló el SEÑOR a Aarón: He aquí que yo te he dado el cuidado de mis ofrendas, todas las cosas consagradas de los hijos de Israel; te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua.
Todo lo mejor del aceite nuevo y todo lo mejor del mosto y del cereal, las primicias que presenten al SEÑOR, te las daré a ti.
Este es el estatuto de la ley que el SEÑOR ha ordenado, diciendo: ``Di a los hijos de Israel que te traigan una novilla alazana sin defecto, que no tenga manchas {y} sobre la cual nunca se haya puesto yugo.
Entonces los hijos de Israel le contestaron: Iremos por el camino {principal,} y si yo y mi ganado bebemos de tu agua, entonces {te} pagaré su precio. Solamente déjame pasar a pie, nada {más}.
Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido.
Y fueron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: ``Te ruego que no rehúses venir a mí;
porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo."
Y Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: Si los hombres han venido a llamarte, levántate {y} ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que yo te hable.
Entonces el SEÑOR abrió la boca del asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces?
Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en mi mano, que ahora {mismo} te mataba.
pero el asna me vio y se apartó de mí estas tres veces. Si no se hubiera apartado de mí, ciertamente yo te hubiera matado ahora mismo, y a ella la hubiera dejado vivir.
Y Balaam dijo al ángel del SEÑOR: He pecado, pues no sabía que tú estabas en el camino para enfrentarte a mí. Pero ahora, si te desagrada, me volveré.
El ángel del SEÑOR respondió a Balaam: Ve con los hombres, pero hablarás sólo la palabra que yo te diga. Y Balaam se fue con los jefes de Balac.
Entonces Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá el SEÑOR venga a mi encuentro, y lo que me manifieste te lo haré saber. Y se fue a un cerro pelado.
Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te tomé para maldecir a mis enemigos, pero mira, ¡los has llenado de bendiciones!
Balac le dijo entonces: Te ruego que vengas conmigo a otro sitio desde donde podrás verlos, aunque sólo verás el extremo de ellos, y no los verás a todos; y desde allí maldícemelos.
Pero Balaam respondió y dijo a Balac: ¿No te dije que todo lo que el SEÑOR habla, eso debo hacer?
Y Balac dijo a Balaam: Ven, te ruego, te llevaré a otro lugar; quizá le plazca a Dios que me los maldigas desde allí.
Se agazapa, se echa como león, o como leona ¿quién se atreverá a despertarlo? Benditos los que te bendigan, y malditos los que te maldigan.
Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y palmoteando, dijo Balac a Balaam: Te llamé para maldecir a mis enemigos, pero he aquí, los has llenado de bendiciones estas tres veces.
Ahora pues, huye a tu lugar. Yo dije que te colmaría de honores, pero mira, el SEÑOR te ha privado de honores.
Ahora, mira, me voy a mi pueblo; {pero} ven, {y} te advertiré lo que este pueblo hará a tu pueblo en los días venideros.
No obstante, el ceneo será consumido; ¿hasta cuándo te tendrá cautivo Asiria?
Y cuando la hayas visto, tú también te reunirás a tu pueblo, como se reunió tu hermano Aarón.