'Tendrán' en la Biblia
Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río.
La longitud de una cortina será de veintiocho codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos: todas las cortinas tendrán una medida.
La longitud de una cortina será de treinta codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos: una medida tendrán las once cortinas.
Y les ceñirás el cinto, a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por fuero perpetuo; y consagrarás a Aarón y a sus hijos.
se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su simiente por sus generaciones.
Como la expiación por el pecado, así es la expiación de la culpa: una misma ley tendrán: será del sacerdote que habrá hecho la reconciliación con ella.
Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado: tendrán esto por estatuto perpetuo por sus generaciones.
Mas las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán estimadas como tierras del campo; tendrán redención, y saldrán en el jubileo.
Mas los levitas asentarán las suyas alrededor del tabernáculo de la congregación, y no habrá ira sobre la congregación de los hijos de Israel: y los levitas tendrán la guarda del tabernáculo de la congregación.
Se juntarán, pues, contigo, y tendrán el cargo del tabernáculo de la congregación en todo el servicio del tabernáculo; ningún extranjero se ha de llegar a vosotros.
Pero si no pasaren armados con vosotros, entonces tendrán posesión entre vosotros en la tierra de Canaán.
Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán para sus animales, y para sus ganados, y para todas sus bestias.
Luego mediréis fuera de la ciudad a la parte del oriente dos mil codos, y a la parte del sur dos mil codos, y a la parte del occidente dos mil codos, y a la parte del norte dos mil codos, y la ciudad en medio: esto tendrán por los ejidos de las ciudades.
Y manda al pueblo, diciendo: Pasando vosotros por el territorio de vuestros hermanos, los hijos de Esaú, que habitan en Seir, ellos tendrán miedo de vosotros; mas vosotros guardaos mucho:
Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad con Israel; de las ofrendas encendidas a Jehová, y de la heredad de Él comerán.
No tendrán, pues, heredad entre sus hermanos: Jehová es su heredad, como Él les ha dicho.
Tendrán porciones iguales para comer, aparte de lo que obtengan por la venta de sus patrimonios.
Y les mandó, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros, los que entrarán el sábado, tendrán la guardia de la casa del rey;
Pues aun con las piedras del campo tendrás alianza, y las fieras del campo tendrán paz contigo.
Pero los ojos de los malos se consumirán, y no tendrán refugio; y su esperanza será como el dar el último suspiro.
¿Tendrán fin las palabras vanas? O ¿qué te anima a responder?
¿No tendrán conocimiento todos los obradores de iniquidad, que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, y a Jehová no invocan?
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová, no tendrán falta de ningún bien.
Mas tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.
Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades.
La mujer agraciada tendrá honra, y los fuertes tendrán riquezas.
En el temor de Jehová está la fuerte confianza; y sus hijos tendrán lugar de refugio.
Bien que el pecador haga mal cien veces, y sus días le sean prolongados, con todo yo también sé que los que a Dios temen tendrán bien, los que temen ante su presencia;
También su amor, su odio y su envidia, fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros serán como rostros de llamas.
Con arcos tirarán a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni su ojo perdonará a los hijos.
Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada;
Cuando llegue la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro.
Y de miedo pasará su fortaleza y sus príncipes tendrán pavor de la bandera, dice Jehová, cuyo fuego está en Sión, y su horno en Jerusalén.
Y Él les echó las suertes, y su mano les repartió con cordel; para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.
Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión cantando; y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y la tristeza y el gemido huirán.
pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Manifestaos. En los caminos serán apacentados, y en todas las cumbres tendrán sus pastos.
No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
Ciertamente volverán los redimidos de Jehová, volverán a Sión cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.
En lugar de vuestra doble confusión, y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán el doble, y tendrán perpetuo gozo.
Arco y lanza empuñarán; crueles son, y no tendrán misericordia; sonará la voz de ellos como el mar, y montarán a caballo como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sión.
Sembraron trigo, pero espinos segarán; se esforzaron, pero no tendrán provecho. Se avergonzarán de sus cosechas a causa de la ardiente ira de Jehová.
Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.
Y vendrán, y cantarán en lo alto de Sión, y correrán al bien de Jehová, y al pan, y al vino, y al aceite, y a las crías de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor.
Sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.
Cortaron su bosque, dice Jehová, porque no podrán ser contados; porque serán más que langostas, no tendrán número.
Arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán misericordia; su voz sonará como el mar, y montarán sobre caballos; se apercibirán como hombre para la batalla, contra ti, oh hija de Babilonia.
En aquel tiempo saldrán mensajeros de delante de mí en navíos, para espantar a Etiopía la confiada, y tendrán espanto como en el día de Egipto; porque he aquí viene.
Y dejaré atónitos sobre ti a muchos pueblos, y sus reyes tendrán horror grande a causa de ti, cuando haga resplandecer mi espada delante de sus rostros, y todos se sobresaltarán en sus ánimos a cada momento en el día de tu caída.
Y mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un pastor. Andarán en mis decretos y guardarán mis estatutos y los pondrán por obra.
Mitras de lino tendrán sobre sus cabezas, y calzoncillos de lino en sus lomos; no se ceñirán nada que los haga sudar.
tendrán como parte santísima, la porción de la tierra reservada, junto al término de los levitas.
Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni el fruto hará harina; si la hiciere, extraños la tragarán.
Lamerán el polvo como la serpiente; saldrán de su agujeros como los gusanos de la tierra, temblarán en sus encierros; tendrán pavor de Jehová nuestro Dios, y temerán a causa de ti.
Y Helem, y Tobías, y Jedaías, y Hen, hijo de Sofonías, tendrán coronas por memorial en el templo de Jehová.
Por último, teniendo aún un hijo, su amado, lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.
Mas también si te casas, no pecaste; y si la virgen se casa, no pecó; pero aflicción de carne tendrán los tales; pero yo os dejo.
No tendrán más hambre, ni sed; y el sol no caerá más sobre ellos, ni ningún calor;
Pero los temerosos e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.