34 casos en 6 traducciones

'Traigo' en la Biblia

Entonces Rubén habló a su padre, diciendo: Puedes dar muerte a mis dos hijos, si no te lo traigo; ponlo bajo mi cuidado, y yo te lo devolveré.

Porque {yo,} tu siervo, me hice responsable del muchacho con mi padre, diciendo: ``Si no te lo traigo, que lleve yo la culpa delante de mi padre para siempre."

por tanto, he aquí que yo traigo mal sobre la casa de Jeroboam, y yo talaré de Jeroboam todo meante a la pared, así el guardado como el quedado en Israel; y quemaré la posteridad de la casa de Jeroboam, como es quemado el estiércol, hasta que sea acabada.

he aquí yo traigo mal sobre ti, y quemaré tu posteridad, y talaré de Acab todo meante a la pared, al guardado y al quedado en Israel.

por tanto, así dice el SEÑOR Dios de Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalén y sobre Judá, que el que lo oyere, le retiñirán ambos oídos.

Así dice el SEÑOR: He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los que en él moran, a saber, todas las palabras del libro que ha leído el rey de Judá;

Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y tú serás llevado a tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron al rey la respuesta.

He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los moradores de él, todas las maldiciones que están escritas en el libro que leyeron delante del rey de Judá;

He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tus sepulcros en paz; y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar, y sobre los moradores de él. Y ellos recitaron al rey la respuesta.

Izad bandera hacia Sion; buscad refugio, no os detengáis; porque traigo del norte la calamidad, una gran destrucción.

He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh Casa de Israel, dice el SEÑOR; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare.

Por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí yo traigo sobre ellos mal del cual no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré.

Dirás pues: Oíd palabra del SEÑOR, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñan los oídos.

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz, para no oír mis palabras.

Porque he aquí, que a la ciudad sobre la cual es llamado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y solamente vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos, porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dijo el SEÑOR de los ejércitos.

He aquí, yo los traigo del país del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, entre ellos los ciegos y los cojos, la mujer encinta y también la que está dando a luz; {una} gran compañía volverá acá.

Por tanto, así dijo el SEÑOR Dios de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo sobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalén todo el mal que hablé contra ellos; porque les hablé, y no oyeron; los llamé, y no respondieron.

Ve, y habla a Ebed-melec etíope, diciendo: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mis palabras sobre esta ciudad para mal, y no para bien; y vendrán a ser en aquel día en presencia tuya.

Será pues, que todos los varones que volvieren sus rostros para entrar en Egipto, para peregrinar allí, morirán a espada, de hambre, y de pestilencia; no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que yo traigo sobre ellos.

¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, dijo el SEÑOR, y a ti te daré tu vida por despojo en todos los lugares adonde fueres.

He aquí yo traigo sobre ti espanto, dice el Señor DIOS de los ejércitos, de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno en derechura de su rostro, y no habrá quien recoja al errante.

y dirás: Así será anegada Babilonia, y no se levantará del mal que yo traigo sobre ella; y serán rendidos. Hasta aquí son las profecías de Jeremías.

Porque así dijo el Señor DIOS: He aquí que del aquilón traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, y carros, y caballeros, y compañías, y mucho pueblo.

por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extraños, los fuertes de los gentiles, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y ensuciarán tu esplendor.

Por tanto, así dijo el Señor DIOS: He aquí que yo traigo contra ti espada, y talaré de ti hombres y bestias.

Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: ``Si yo traigo una espada sobre un país, y la gente del país toma a un hombre de entre ellos y lo ponen de centinela,

Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son varones de prodigio. He aquí, yo traigo a mi siervo, el Renuevo.

Entonces Pilato salió otra vez fuera, y les dijo: He aquí, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún crimen hallo en él.

Para que sea librado de los incrédulos que están en Judea, y la ofrenda de mi servicio la cual traigo para Jerusalén sea acepta a los santos;

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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