'Al' en la Biblia
Bástale al tal esta reprensión hecha por muchos;
para que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque por ventura no sea el tal consumido con demasiada tristeza.
Y al que vosotros perdonareis, yo también: porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;
Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.)
estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, a nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros.
Porque nuestra tribulación, que al presente es momentáneo y leve, nos obra en sobremanera un alto y eterno peso de gloria;
mas confiamos, y queremos más peregrinar del cuerpo, y ser presentes al Señor.
Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él.
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza es en el Evangelio por todas las Iglesias;
Enviamos también con ellos a nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, pero ahora mucho más con la mucha confianza que tenemos en vosotros.
Cada uno como propuso en su corazón (haga): no con tristeza, o por necesidad; porque Dios ama al dador alegre.
Y el que da la simiente al que siembra, también dará pan para comer, y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los crecimientos de los frutos de vuestra justicia;
Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado a un marido, para presentaros como una virgen limpia al Cristo.
Por lo cual si alguno que viniere predicare otro Cristo diferente al que hemos predicado, o recibiereis otro Espíritu del que habéis recibido, u otro Evangelio del que habéis aceptado, lo sufrierais bien.
Y conozco al tal hombre, (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe),
que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que el hombre no puede decir.
Por lo cual tres veces he rogado al Señor, que se quite de mí.
Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó por ventura Tito? ¿No hemos andado con un mismo Espíritu y por las mismas pisadas?