'Al' en la Biblia
Muerto también Samla, reinó en su lugar Saúl de Rehobot, que está junto al río.
Y tuvo Sesán un siervo Egipcio, llamado Jarha, al cual dio Sesán por mujer a su hija; y ella le dio a luz a Atai.
Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes (dolor ), diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.
E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh si me dieras bendición, y ensancharas mi término, y si tu mano fuera conmigo, y me libraras de mal, que no me dañe! E hizo Dios que le viniese lo que pidió.
Y asimismo quinientos hombres de ellos, de los hijos de Simeón, se fueron al monte de Seir, llevando por capitanes a Pelatías, y a Nearías, y a Refaías, y a Uziel, hijos de Isi;
Por lo cual el Dios de Israel despertó el espíritu de Pul rey de los Asirios, y el espíritu de Tiglat-pileser rey de los Asirios, el cual trasportó a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, y los llevó a Halah, y a Habor y a Ara, y al río de Gozán, hasta hoy.
y del otro lado del Jordán frente a Jericó, al oriente del Jordán, dieron , de la tribu de Rubén, a Beser en el desierto con sus ejidos; y a Jasa con sus ejidos.
Entrando él después a su mujer ella concibió, y dio a luz un hijo, al cual puso por nombre Bería; por cuanto había estado en aflicción en su casa.
Y hasta ahora entre las cuadrillas de los hijos de Leví han sido estos los porteros en la puerta del rey que está al oriente.
Y estaban los porteros a los cuatro vientos, al oriente, al occidente, al septentrión, y al mediodía.
Y luego que le hubieron desnudado, tomaron su cabeza y sus armas, y lo enviaron todo a la tierra de los filisteos por todas partes, para que fuese denunciado a sus ídolos y al pueblo.
Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra el SEÑOR, contra la palabra del SEÑOR, la cual no guardó; y porque consultó al pitón, preguntándole,
y no consultó al SEÑOR; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David, hijo de Isaí.
Y vinieron todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo con ellos alianza delante del SEÑOR; y ungieron a David por rey sobre Israel, conforme a la palabra del SEÑOR por mano de Samuel.
Y David dijo: El que primero hiriere al jebuseo, será cabeza y príncipe. Entonces Joab hijo de Sarvia subió el primero, y fue hecho príncipe.
Y aquellos tres rompieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que está a la puerta, y tomaron y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó al SEÑOR, y dijo:
El mismo venció a un egipcio, hombre de cinco codos de estatura; y el egipcio traía una lanza como un rodillo de un telar; mas él descendió a él con un bastón, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su misma lanza.
Estos pasaron el Jordán en el mes primero, cuando había salido sobre todas sus riberas; e hicieron huir a todos los de los valles al oriente y al poniente.
Y cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para tenerla, porque los bueyes se apartaban.
Y el furor del SEÑOR se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios.
Y dejaron allí sus dioses, y David dijo que los quemasen al fuego.
y les dijo: Vosotros que sois los principales de padres entre los levitas, santificaos a vosotros y a vuestros hermanos, y pasad el arca del SEÑOR Dios de Israel al lugar que le he preparado;
Y cuando el arca del pacto del SEÑOR llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, mirando por una ventana, vio al rey David que saltaba y bailaba; y lo menospreció en su corazón.
Y cuando David hubo acabado de ofrecer el holocausto y los pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR.
Y puso delante del arca del SEÑOR ministros de los levitas, para que recordasen, y confesasen, y loasen al SEÑOR Dios de Israel:
Entonces, en aquel día, dio David principio a confesar al SEÑOR por mano de Asaf y de sus hermanos:
Confesad al SEÑOR, invocad su nombre, haced notorias en los pueblos sus obras.
Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.
Buscad al SEÑOR y su fortaleza; buscad su rostro continuamente.
Cantad al SEÑOR, toda la tierra; anunciad de día en día su salud.
Atribuid al SEÑOR, oh familias de los pueblos, atribuid al SEÑOR gloria y potencia.
Atribuid al SEÑOR la gloria de su nombre; traed presente, y venid delante de él; postraos delante del SEÑOR en la hermosura de su santidad.
Confesad al SEÑOR, porque es bueno; porque su misericordia es eterna.
Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, de eternidad a eternidad; y digan todos los pueblos, Amén; y alabanza al SEÑOR.
para que sacrificasen continuamente, a mañana y tarde, holocaustos al SEÑOR en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley del SEÑOR, que él mandó a Israel;
y con ellos a Hemán y a Jedutún, y los otros escogidos declarados por sus nombres, para confesar al SEÑOR, porque su misericordia es eterna.
Y aconteció que morando David en su casa, David dijo al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto del SEÑOR debajo de cortinas.
Porque tú, Dios mío, revelaste al oído a tu siervo que le has de edificar casa; por eso ha hallado tu siervo motivo de orar delante de ti.
Asimismo hirió David a Hadad-ezer rey de Soba, en Hamat, yendo él a asegurar su dominio al río Eufrates.
envió a Adoram su hijo al rey David, a saludarle y a bendecirle por haber peleado con Hadad-ezer, y haberle vencido; porque Toi tenía guerra con Hadad-ezer. Y le envió toda suerte de vasos de oro, de plata y de bronce;
los cuales el rey David dedicó al SEÑOR, con la plata y oro que había tomado de todas las naciones, de Edom, de Moab, de los hijos de Hamón, de los filisteos, y de Amalec.
Y tomaron a sueldo treinta y dos mil carros, y al rey de Maaca y a su pueblo, los cuales vinieron y asentaron su campamento delante de Medeba. Y se juntaron también los hijos de Amón de sus ciudades, y vinieron a la guerra.
Y viendo los sirios que habían caído delante de Israel, enviaron embajadores, y trajeron a los sirios que estaban al otro lado del río, cuyo capitán era Sofac, general del ejército de Hadad-ezer.
Sacó también al pueblo que estaba en ella, y los cortó con sierras, y con trillos de hierro, y segures. Lo mismo hizo David a todas las ciudades de los hijos de Amón. Y se volvió David con todo el pueblo a Jerusalén.
Escógete, o tres años de hambre; o que por tres meses seas consumido delante de tus enemigos, y que el cuchillo de tus adversarios te alcance; o por tres días el cuchillo del SEÑOR y pestilencia en la tierra, y que el ángel del SEÑOR destruya en todo el término de Israel; mira pues qué he de responder al que me ha enviado.
Y envió el SEÑOR el ángel a Jerusalén para destruirla; pero estando él destruyendo, miró el SEÑOR, y se arrepintió de aquel mal. Y dijo al ángel que destruía: Basta; detén tu mano. Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Ornán jebuseo.
Y alzando David sus ojos, vio al ángel del SEÑOR, que estaba entre el cielo y la tierra, teniendo una espada desnuda en su mano extendida contra Jerusalén. Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de cilicio.
Y dijo el ángel del SEÑOR a Gad que dijese a David, que subiese y compusiese un altar al SEÑOR en la era de Ornán jebuseo.
Y dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, en que edifique un altar al SEÑOR, y dámelo por su cabal precio, para que cese la plaga del pueblo.
Y edificó allí David un altar al SEÑOR, en el cual sacrificó holocaustos y sacrificios pacíficos, e invocó al SEÑOR, el cual le respondió por fuego de los cielos en el altar del holocausto.
Y cuando el SEÑOR habló al ángel, él volvió su espada a la vaina.
Y dijo David: Salomón mi hijo es aún muchacho y tierno, y la Casa que se ha de edificar al SEÑOR ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las tierras; ahora pues yo le aparejaré lo necesario . Y preparó David antes de su muerte en grande abundancia.
Llamó entonces David a Salomón su hijo, y le mandó que edificase Casa al SEÑOR Dios de Israel.
Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre del SEÑOR mi Dios.
Ahora pues, hijo mío, sea contigo el SEÑOR, y seas prosperado, y edifiques Casa al SEÑOR tu Dios, como él ha dicho de ti.
Poned, pues , ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar al SEÑOR vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario del SEÑOR Dios, para traer el arca del pacto del SEÑOR, y lo santos vasos de Dios, a la Casa edificada al nombre del SEÑOR.
además cuatro mil porteros; y cuatro mil para alabar al SEÑOR, con los instrumentos que David había hecho para rendir alabanzas.
y para que asistiesen cada mañana todos los días a confesar y alabar al SEÑOR, y asimismo a la tarde;
y para ofrecer todos los holocaustos al SEÑOR los sábados, nuevas lunas, solemnidades por la cuenta y forma que tenían, continuamente delante del SEÑOR.
De Jedetún, los hijos de Jedetún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Hasabías, y Matatías: seis, bajo la mano de su padre Jedetún, el cual profetizaba con arpa, para confesar y alabar al SEÑOR.
Y cayó la suerte del oriente a Selemías. Y a Zacarías su hijo, consejero entendido, metieron en las suertes; y salió la suerte suya al norte.
Y por Obed-edom, al mediodía; y por sus hijos, la casa de la consulta.
Por Supim y Hosa al occidente, con la puerta de Salequet al camino de la subida, guardia contra guardia.
Al oriente seis levitas, al norte cuatro de día; al mediodía cuatro de día; y a la casa de la consulta, de dos en dos.
En la cámara de los vasos al occidente, cuatro al camino, y dos en la cámara.
De los hebronitas, Hasabías y sus hermanos, hombres de valor, que eran mil setecientos, presidían a Israel al otro lado del Jordán, al occidente, en toda la obra del SEÑOR, y en el servicio del rey.
Y los hijos de Israel según su número, que eran príncipes de familias, tribunos, centuriones y prepósitos de los que servían al rey en todos los negocios de las cuadrillas que entraban y salían cada mes en todos los meses del año, cada cuadrilla era de veinticuatro mil.
Y juntó David en Jerusalén a todos los principales de Israel, los príncipes de las tribus, y los príncipes de las cuadrillas, que servían al rey; y los tribunos y centuriones, con los príncipes de toda la hacienda y posesión de David, y sus hijos, con los eunucos, los poderosos, y todos los hombres valientes.
Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele de corazón perfecto, y de ánimo voluntario; porque el SEÑOR escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.
Oro por peso para los candeleros de oro, y para sus candilejas; por peso el oro para cada candelero y sus candilejas; y para los candeleros de plata, plata por peso para el candelero y sus candilejas, conforme al servicio de cada candelero.
y oro para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de manos de los oficiales. ¿Y quién quiere consagrar hoy ofrenda al SEÑOR?
Y se alegró el pueblo de haber contribuido de su voluntad; porque con entero corazón ofrecieron voluntariamente al SEÑOR.
Asimismo el rey David se alegró mucho, y bendijo al SEÑOR delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh SEÑOR, Dios de Israel, nuestro padre, de siglo a siglo.
Después de esto David dijo a toda la congregación: Bendecid ahora al SEÑOR vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo al SEÑOR Dios de sus padres; e inclinándose adoraron delante del SEÑOR, y del rey.
Y sacrificaron víctimas al SEÑOR, y ofrecieron al SEÑOR holocaustos el día siguiente, mil becerros, mil carneros, mil ovejas con sus libaciones, y muchos sacrificios por todo Israel.
Y comieron y bebieron delante del SEÑOR aquel día con gran gozo; y dieron la segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y lo ungieron al SEÑOR por príncipe, y a Sadoc por sacerdote.
Y todos los príncipes y poderosos, y todos los hijos del rey David, prometieron escuchar al rey Salomón.