'Amenazas' en la Biblia
El rescate de la vida de un hombre está en sus riquezas, pero el pobre no oye amenazas.
Y oró al SEÑOR, y dijo: ¡Ah SEÑOR! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, porque sabía yo que tú eres un Dios clemente y compasivo lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal {con que amenazas}.
Y ahora, Señor, considera sus amenazas, y permite que tus siervos hablen tu palabra con toda confianza,
Saulo, respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote,
Y {vosotros,} amos, haced lo mismo con ellos, y dejad las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y de vosotros está en los cielos, y que para El no hay acepción de personas.