'Aquello' en la Biblia

Pedro fue siguiendo de lejos a Jesús hasta el patio del sumo sacerdote, y entrando, se sentó con los guardias para ver el fin {de todo aquello.}

"Llamando a uno de los criados, le preguntó qué era {todo} aquello.

Al oír que pasaba una multitud, preguntaba qué era aquello.

Al instante recobró la vista y Lo seguía glorificando a Dios. Cuando toda la gente vio {aquello,} dieron gloria a Dios.

Cuando oyeron estas palabras el capitán {de la guardia} del templo y los principales sacerdotes, se quedaron muy perplejos a causa de ellas, {pensando} en qué terminaría aquello.

"Tengan, pues, cuidado de que no venga sobre {ustedes} aquello de que se habla en los profetas:

``Con respecto a todo aquello de que los Judíos me acusan, me considero afortunado, {oh} rey Agripa, de poder presentar hoy mi defensa delante de usted,

Entonces ¿qué? Aquello que Israel busca no lo ha alcanzado, pero los que fueron escogidos lo alcanzaron y los demás fueron endurecidos;

Si participo con agradecimiento, ¿por qué he de ser censurado a causa de aquello por lo cual doy gracias?

Y no {somos} como Moisés, {que} ponía un velo sobre su rostro para que los Israelitas no fijaran su vista en el fin de aquello que había de desvanecerse.

Pero lo que hago continuaré haciéndolo, a fin de privar de oportunidad a aquéllos que desean una oportunidad de ser considerados iguales a nosotros en aquello en que se glorían.

No es que ya {lo} haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.

Más bien, {debieran} decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

Mantengan entre los Gentiles (incrédulos) una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que les calumnian como malhechores, ellos, por razón de las buenas obras de ustedes, al considerar{las,} glorifiquen a Dios en el día de la visitación (del juicio).

teniendo buena conciencia, para que en aquello en que son calumniados, sean avergonzados los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo.

Les prometen libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues uno es esclavo de aquello que lo ha vencido.