'Arca' en la Biblia
Y estos son los que David puso sobre el servicio del canto en la casa del SEÑOR, después que el arca descansó {allí}.
y traigamos a nuestro lado el arca de nuestro Dios, porque no la consultamos en los días de Saúl.
Entonces David congregó a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para traer el arca de Dios de Quiriat-jearim.
Y subió David con todo Israel a Baala, {es decir,} a Quiriat-jearim, que pertenece a Judá, para hacer subir desde allí el arca de Dios el SEÑOR, que está {sobre} los querubines, donde se invoca {su} nombre.
Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo, y Uza y Ahío guiaban el carro.
Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano para sostener el arca, porque los bueyes casi {la} volcaron.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y lo hirió porque había extendido su mano al arca; y allí murió delante de Dios.
David tuvo temor a Dios aquel día, y dijo: ¿Cómo puedo traer a mí el arca de Dios?
Así que David no llevó consigo el arca a la ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obed-edom geteo.
Así que el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo el SEÑOR a la familia de Obed-edom y todo lo que tenía.
Y {David} hizo para sí casas en la ciudad de David, y preparó un lugar para el arca de Dios y levantó una tienda para ella.
Entonces David dijo: Nadie ha de llevar el arca de Dios sino los levitas; porque el SEÑOR los escogió para llevar el arca de Dios y servirle para siempre.
Y congregó David a todo Israel en Jerusalén para subir el arca del SEÑOR al lugar que había preparado para ella.
y les dijo: Vosotros sois los jefes de las {casas} paternas de los levitas; santificaos, tanto vosotros como vuestros parientes, para que subáis el arca del SEÑOR, Dios de Israel, al {lugar} que le he preparado.
Se santificaron, pues, los sacerdotes y los levitas para subir el arca del SEÑOR, Dios de Israel.
Y los hijos de los levitas llevaron el arca de Dios sobre sus hombros, con las barras puestas, como Moisés había ordenado conforme a la palabra del SEÑOR.
Y Sebanías, Josafat, Natanael, Amasai, Zacarías, Benaía y Eliezer, los sacerdotes, tocaban las trompetas delante del arca de Dios. Obed-edom y Jehías también {eran} porteros del arca.
Fue, pues, David con los ancianos de Israel y los capitanes sobre miles a traer con alegría el arca del pacto del SEÑOR desde la casa de Obed-edom.
Y sucedió que como Dios ayudaba a los levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, ellos sacrificaron siete novillos y siete carneros.
David iba vestido de un manto de lino fino, también todos los levitas que llevaban el arca, asimismo los cantores y Quenanías, director de canto {entre} los cantores. David además llevaba encima un efod de lino.
Así todo Israel iba subiendo el arca del pacto del SEÑOR con aclamaciones, con sonido de bocina, con trompetas, con címbalos muy resonantes, con arpas y liras.
Y sucedió que cuando el arca del pacto del SEÑOR entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, miró por la ventana, y vio al rey David saltando y regocijándose; y lo despreció en su corazón.
Y trajeron el arca de Dios y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella, y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Dios.
Y designó a algunos levitas {como} ministros delante del arca del SEÑOR, para que celebraran, dieran gracias y alabaran al SEÑOR, Dios de Israel:
y los sacerdotes Benaía y Jahaziel {tocaban} trompetas continuamente delante del arca del pacto de Dios.
Y dejó allí, delante del arca del pacto del SEÑOR, a Asaf y a sus parientes para ministrar continuamente delante del arca, según demandaba el trabajo de cada día;
Sucedió que cuando David {ya} moraba en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí, yo habito en una casa de cedro, pero el arca del pacto del SEÑOR está debajo de una tienda.
Disponed ahora vuestro corazón y vuestra alma para buscar al SEÑOR vuestro Dios; levantaos, pues, y edificad el santuario del SEÑOR Dios, para que traigáis el arca del pacto del SEÑOR y los utensilios sagrados de Dios a la casa que se ha de edificar para el nombre del SEÑOR.
Entonces el rey David se puso en pie y dijo: Escuchadme, hermanos míos y pueblo mío; {había} pensado edificar una casa permanente para el arca del pacto del SEÑOR y para estrado de nuestro Dios. Así había hecho arreglos para edificar{la.}
y oro acrisolado por peso para el altar del incienso; y oro para el diseño del carro, {es decir,} de los querubines, que extendían {sus alas} y cubrían el arca del pacto del SEÑOR.