'Cantores' en la Biblia
"Ahora tengo ochenta años. ¿Puedo distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Puede su siervo saborear lo que come o bebe? ¿Puede oír aún la voz de los cantores o de las cantoras? ¿Por qué, pues, ha de ser su siervo otra carga más para mi señor el rey?
Con la madera de sándalo, el rey hizo pilares para la casa del SEÑOR y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores. Esa clase de madera de sándalo no ha entrado {más} ni se ha vuelto a ver hasta hoy.
También había cantores, jefes de {casas} paternas de los Levitas, {que habitaban} en las cámaras {del templo,} libres {de todo otro servicio,} porque estaban ocupados en su trabajo día y noche.
Entonces David habló a los jefes de los Levitas para que designaran a sus parientes los cantores, con instrumentos de música, arpas, liras y címbalos muy resonantes, alzando la voz con alegría.
Los cantores Hemán, Asaf y Etán {fueron designados} para hacer resonar címbalos de bronce;
David iba vestido de un manto de lino fino, también todos los Levitas que llevaban el arca, asimismo los cantores y Quenanías, director de canto {entre} los cantores. David además llevaba encima un efod de lino.
todos los Levitas cantores, Asaf, Hemán, Jedutún y sus hijos y sus parientes, vestidos de lino fino, con címbalos, arpas y liras, {estaban} de pie al oriente del altar, y con ellos 120 sacerdotes que tocaban trompetas.
Cuando los trompeteros y los cantores al unísono se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR {diciendo:} ``Ciertamente {El es} bueno porque Su misericordia es para siempre," entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube,
Con la madera de sándalo el rey hizo gradas para la casa del SEÑOR y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores; no se había visto en la tierra de Judá madera como ésa.
y miró que el rey estaba de pie junto a su columna a la entrada, y los capitanes y los trompetas {estaban} junto al rey. Y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas, y los cantores con {sus} instrumentos de música dirigían la alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: `` ¡Traición! ¡Traición!"
Mientras toda la asamblea adoraba, también los cantores cantaban y las trompetas sonaban; todo esto {continuó} hasta que se consumió el holocausto.
También los cantores, los hijos de Asaf, {estaban} en sus puestos conforme a lo ordenado por David, Asaf, Hemán, y Jedutún, vidente del rey. Los porteros en cada puerta no tenían que apartarse de su servicio, porque sus hermanos los Levitas preparaban para ellos.
Entonces Jeremías entonó una elegía por Josías. Y todos los cantores y cantoras en sus lamentaciones hablan de Josías hasta hoy. Y las establecieron como ordenanza en Israel. También están escritas en las Lamentaciones.
sin contar sus siervos y siervas, que {eran} 7,337; y tenían 200 cantores y cantoras.
Los sacerdotes y los Levitas, algunos del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo habitaban en sus ciudades, y el resto de Israel en sus ciudades.
También {algunos} de los Israelitas y de los sacerdotes, Levitas, cantores, porteros y sirvientes del templo subieron a Jerusalén en el año séptimo del rey Artajerjes.
"También les hacemos saber que no se permite cobrar tributo, impuesto o peaje a ninguno de los sacerdotes, Levitas, cantores, porteros, sirvientes, o ministros de esta casa de Dios.
De los cantores: Eliasib, y de los porteros: Salum, Telem y Uri.
Cuando la muralla quedó reconstruida y yo había asentado las puertas, y habían sido designados los porteros, los cantores y los Levitas,
Los cantores: los hijos de Asaf, 148.
sin contar sus siervos y siervas, que {eran} 7,337; y tenían 245 cantores y cantoras.
Y los sacerdotes, los Levitas, los porteros, los cantores, {algunos} del pueblo, los sirvientes del templo y el resto de Israel habitaron en sus ciudades. Cuando llegó el mes séptimo, los Israelitas {ya estaban} en sus ciudades.
Y el resto del pueblo, los sacerdotes, los Levitas, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo, y todos los que se han apartado de los pueblos de las tierras para aceptar la ley de Dios, también sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todos los que tienen conocimiento y entendimiento,
Porque los Israelitas y los hijos de Leví llevan la contribución del cereal, del vino nuevo y del aceite a las cámaras; allí están los utensilios del santuario, los sacerdotes que ministran, los porteros y los cantores. Así no descuidaremos la casa de nuestro Dios.
El superintendente de los Levitas en Jerusalén {era} Uzi, hijo de Bani, hijo de Hasabías, hijo de Matanías, hijo de Micaía, de los hijos de Asaf, cantores para el servicio de la casa de Dios.
Porque {había} un mandato del rey acerca de ellos y un reglamento fijo para los cantores de cada día.
Y se reunieron los hijos de los cantores del distrito alrededor de Jerusalén, de las aldeas de los Netofatitas,
de Bet Gilgal y de los campos de Geba y Azmavet, pues los cantores se habían edificado aldeas alrededor de Jerusalén.
y Maasías, Semaías, Eleazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam y Ezer. Los cantores cantaban, con su director Izrahías.
Ellos ministraban en la adoración de su Dios y en el ministerio de la purificación, junto con los cantores y los porteros, conforme al mandato de David {y} de su hijo Salomón.
Porque en los días de David y Asaf, en tiempos antiguos, {había} directores de los cantores, cánticos de alabanza e himnos de acción de gracias a Dios.
Y todo Israel, en días de Zorobabel y en días de Nehemías, daba las porciones correspondientes a los cantores y a los porteros como se demandaba para cada día, y consagraban {parte} para los Levitas, y los Levitas consagraban {parte} para los hijos de Aarón.
le había preparado una habitación amplia, donde anteriormente se colocaban las ofrendas de cereal, el incienso, los utensilios, y los diezmos del cereal, del vino nuevo y del aceite prescritos para los Levitas, los cantores y los porteros, y las contribuciones para los sacerdotes.
También descubrí que las porciones de los Levitas no se {les} habían dado, por lo que los Levitas y los cantores que hacían el servicio se habían ido, cada uno a su campo.
Los cantores iban delante, los músicos detrás, En medio de las doncellas tocando panderos.
Entonces tanto los cantores como los flautistas, {dirán:} ``En ti están todas mis fuentes {de gozo}."
Reuní también plata y oro para mí y el tesoro de los reyes y de las provincias. Me proveí de cantores y cantoras, y de los placeres de los hombres, de muchas concubinas.