Pequé, ¿qué te hago yo, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me has puesto como blanco tuyo, de modo que soy una carga para mí mismo?
No carga, pues, Él al hombre más de lo justo, para que vaya con Dios a juicio.
Reina Valera Gómez (© 2010)