'Celestial' en la Biblia
Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y {sin embargo,} vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?
Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas.
Pero El contestó y dijo: Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada.
Así también mi Padre celestial hará con vosotros, si no perdonáis de corazón cada uno a su hermano.
Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más {vuestro} Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Por consiguiente, oh rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial,
Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra.
Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales.
Y tal como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.
Pues, en verdad, en esta {morada} gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial;
El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a su reino celestial. A El {sea} la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
Pero en realidad, anhelan una {patria} mejor, es decir, celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.
Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,