'Cesado' en la Biblia
Y Abraham y Sara eran viejos, entrados en días: y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.
Y viendo el Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón, él y sus siervos.
Después se volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo del testimonio, cuando la mortandad había cesado.
Las aldeas habían cesado en Israel, habían cesado; hasta que yo Débora me levanté, me levanté madre en Israel.
¿Ha cesado para siempre su misericordia? ¿Ha terminado para siempre {su} promesa?
``Pues mira, ha pasado el invierno, ha cesado la lluvia {y} se ha ido.
Por esta causa se encendió el furor del SEÑOR contra su pueblo; y extendiendo contra él su mano, lo hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, antes está su mano todavía extendida.
De oriente los Siros, y los Filisteos de poniente; y con toda la boca se tragarán á Israel. Ni con todo eso ha cesado su furor, antes todavía su mano extendida.
Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus mancebos, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia: porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla despropósitos. Con todo esto no ha cesado su furor, antes todavía su mano extendida.
Manasés á Ephraim, y Ephraim á Manasés, y entrambos contra Judá. Ni con todo esto ha cesado su furor, antes todavía extendida su mano.
Sin mí se inclinarán entre los presos, y entre los muertos caerán. Ni con todo esto ha cesado su furor, antes todavía extendida su mano.
pronunciarás esta burla contra el rey de Babilonia, y dirás: ¿Cómo se ha acabado el opresor, {y cómo} ha cesado el furor!
Quédense contigo los desterrados de Moab; sé para ellos escondedero ante el destructor. Porque ha llegado a su fin el explotador, ha cesado la destrucción, han desaparecido los opresores de la tierra.
Por lo cual lamentaré con lloro de Jazer la viña de Sibma; te bañaré de mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale; porque los gritos de alegría sobre tus frutos de verano y sobre tu cosecha han cesado.
Ha cesado el gozo de nuestro corazón, se ha convertido en duelo nuestra danza.