'Cincuenta' en la Biblia
"Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad. ¿En verdad {la} destruirás y no perdonarás el lugar por amor a los cincuenta justos que hay en ella?
Entonces el SEÑOR le respondió: ``Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar por consideración a ellos."
"Tal vez falten cinco para los cincuenta justos. ¿Destruirás por los cinco a toda la ciudad?" Y el SEÑOR respondió: ``No {la} destruiré si hallo allí cuarenta y cinco."
"Además, escogerás de entre todo el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres veraces que aborrezcan las ganancias deshonestas, y {los} pondrás sobre el pueblo {como} jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez.
Y escogió Moisés hombres capaces de entre todo Israel, y los puso por cabezas del pueblo, {como} jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez.
"Harás cincuenta lazos en la primera cortina, y harás cincuenta lazos en el borde de la cortina que está en el segundo enlace. Los lazos se corresponderán unos a otros.
"Harás además cincuenta broches de oro, y con los broches unirás las cortinas una a la otra, de manera que el tabernáculo sea una unidad.
``Harás cincuenta lazos en el borde de la cortina del extremo del {primer} enlace, y cincuenta lazos en el borde de la cortina {del extremo del} segundo enlace.
"Harás además cincuenta broches de bronce, y pondrás los broches en los lazos y unirás la tienda para que sea un todo.
Hizo cincuenta lazos en una cortina, e hizo cincuenta lazos en el borde de la cortina que estaba en el segundo enlace. Los lazos se correspondían unos a otros.
Hizo además cincuenta broches de oro, y unió las cortinas una a la otra con los broches, de manera que el tabernáculo llegó a ser una unidad.
Hizo cincuenta lazos en el borde de la cortina del extremo del {primer} enlace, y cincuenta lazos en el borde de la cortina del {extremo del} segundo enlace.
Hizo además cincuenta broches de bronce para unir la tienda, a fin de que fuera un todo.
~`Contarán cincuenta días hasta el día siguiente al séptimo día de reposo; entonces presentarán una ofrenda de espiga tierna al SEÑOR.
~`Si tu valuación es de varón de veinte hasta sesenta años, entonces tu valuación será de cincuenta siclos (570 gramos) de plata, según el siclo del santuario.
~`También, si un hombre consagra al SEÑOR parte de las tierras de su propiedad, entonces tu valuación será en proporción a la semilla que se necesite para ella: cada 220 litros (un homer) de semilla de cebada a cincuenta siclos de plata.
de treinta años arriba hasta los cincuenta, todos los que se enlistan para servir en la tienda de reunión.
los contarás desde los treinta hasta los cincuenta años de edad; todos los que se enlisten para cumplir el servicio, para hacer la obra en la tienda de reunión.
"Los contarás desde los treinta hasta los cincuenta años de edad, todos los que se enlisten para servir en la tienda de reunión.
de treinta años en adelante hasta los cincuenta, todo el que se enlistó para servir en la tienda de reunión.
de treinta años en adelante hasta los cincuenta, todo el que se enlistó para servir en la tienda de reunión;
de treinta años en adelante hasta los cincuenta, todo el que se enlistó para servir en la tienda de reunión;
de treinta años en adelante hasta los cincuenta, todo el que podía enlistarse para servir y hacer el trabajo de transportar la tienda de reunión,
"Pero a los cincuenta años se jubilarán de ejercer el ministerio, y no trabajarán más.
"De la mitad de los Israelitas tomarás uno de cada cincuenta, tanto de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas, de cualquier animal, y los darás a los Levitas que guardan el tabernáculo del SEÑOR."
"Así que tomé a los principales de sus tribus, hombres sabios y expertos, y los nombré como dirigentes suyos: jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez, y oficiales para sus tribus.
entonces el hombre que se acostó con ella dará cincuenta {siclos} de plata al padre de la joven, y ella será su mujer porque la ha violado. No podrá despedirla en todos sus días.
Cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y 200 siclos (2.28 kilos) de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé; todo eso está escondido en la tierra dentro de mi tienda con la plata debajo."
"El rey nombrará para su servicio jefes de mil y de cincuenta, y {a otros} para labrar sus campos y recoger sus cosechas, y hacer sus armas de guerra y pertrechos para sus carros.
Aconteció después de esto que Absalón consiguió un carro y caballos, y cincuenta hombres que corrieran delante de él.
Pero el rey dijo a Arauna: ``No, sino que ciertamente por precio te {lo} compraré, pues no ofreceré al SEÑOR mi Dios holocausto que no me cueste nada." Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos (570 gramos) de plata.
Entretanto Adonías, hijo de Haguit, se ensalzaba diciendo: ``Yo seré rey." Y preparó para sí carros, hombres de a caballo y cincuenta hombres que corrieran delante de él.
pues cuando Jezabel destruyó a los profetas del SEÑOR, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua.)
" ¿No le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel mató a los profetas del SEÑOR, que escondí a cien de los profetas del SEÑOR de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustenté con pan y agua?
Entonces el rey envió un capitán de cincuenta con sus cincuenta {hombres} a buscarlo. El capitán subió a él, y allí estaba {Elías} sentado en la cumbre del monte, y le dijo: ``Hombre de Dios, el rey dice: `Desciende.'"
Elías respondió al capitán de cincuenta: ``Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.
De nuevo el rey envió a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta que {le} habló: ``Hombre de Dios, así dice el rey: `Desciende inmediatamente.'"
``Si yo soy hombre de Dios," respondió Elías, ``que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces el fuego de Dios descendió del cielo y lo consumió a él y a sus cincuenta.
De nuevo el rey le envió al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta. Cuando el tercer capitán de cincuenta subió, vino y se postró de rodillas delante de Elías y le rogó, diciéndole: ``Hombre de Dios, le ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta siervos suyos sean de valor ante sus ojos.
"Ya que ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; pero ahora, sea mi vida preciosa ante sus ojos."
Y cincuenta hombres de los hijos de los profetas fueron y se pararon frente {a ellos,} a lo lejos, mientras ellos dos se detuvieron junto al Jordán.
y le dijeron: ``Aquí entre tus siervos hay cincuenta hombres fuertes; te rogamos que los dejes ir a buscar a tu señor; tal vez el Espíritu del SEÑOR lo ha levantado y lo ha echado en algún monte o en algún valle." Y él dijo: ``No {los} envíen."
Pero cuando le insistieron hasta la saciedad, dijo: ``Envíen{los."} Entonces enviaron cincuenta hombres; y buscaron durante tres días, pero no lo hallaron.
Pues a Joacaz no le había quedado del ejército más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros y 10,000 hombres de a pie, porque el rey de Aram los había destruido y los había hecho como polvo de trilla.
Tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Jecolía, de Jerusalén.
Entonces Manahem exigió este dinero a Israel, a todos los ricos poderosos, de cada uno cincuenta siclos (570 gr) de plata para pagar al rey de Asiria. Y el rey de Asiria se volvió y no se detuvo allí en el país.
En el año cincuenta de Azarías, rey de Judá, Pekaía, hijo de Manahem, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, {y reinó} dos años.
Entonces su oficial, Peka, hijo de Remalías, conspiró contra él y lo hirió en Samaria, en la ciudadela de la casa del rey, {y también} a Argob y a Arie; y con él estaban cincuenta hombres de los hijos de los Galaaditas. Lo mató y reinó en su lugar.
En el año cincuenta y dos de Azarías, rey de Judá, Peka, hijo de Remalías, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, {y reinó} veinte años.
Manasés {tenía} doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Hepsiba.
El peso de los clavos era {de} cincuenta siclos (570 gramos) de oro. También revistió de oro los aposentos altos.
Uzías {tenía} dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Jecolías, de Jerusalén.
Manasés {tenía} doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén.
de los hijos de Adín, Ebed, hijo de Jonatán, y con él cincuenta varones;
La muralla fue terminada el veinticinco {del mes de} Elul, en cincuenta y dos días.
Al capitán de cincuenta y al hombre respetable, Al consejero, al diestro artífice y al hábil encantador.