'Comenzó' en la Biblia
Pero él, en cuanto salió, comenzó a publicarlo mucho, y a divulgar el hecho, de manera que Jesús ya no podía entrar abiertamente a la ciudad, sino que se estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a Él de todas partes.
Y otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y una gran multitud se reunió alrededor de Él; tanto que entró en una barca, y se sentó en ella en el mar, y toda la multitud estaba en tierra junto al mar.
Y yéndose, comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho con él; y todos se maravillaban.
Y llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, estaban atónitos, diciendo: ¿De dónde tiene Éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, que tales maravillas son hechas por sus manos?
Y llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio potestad sobre los espíritus inmundos.
Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos porque eran como ovejas que no tenían pastor, y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Y comenzó a enseñarles que era necesario que el Hijo del Hombre padeciese mucho, y ser rechazado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días.
Y claramente decía esta palabra. Entonces Pedro tomándole aparte, comenzó a reprenderlo.
Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.
E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y estaban asombrados, y le seguían con miedo. Entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer:
Y cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a dar voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Y vinieron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Y comenzó a hablarles por parábolas: Un hombre plantó una viña, y la cercó con vallado, y cavó un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y partió lejos.
Y Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe;
Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.
Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Éste es de ellos.
Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis.
Y la multitud, gritando, comenzó a pedir que hiciera como siempre les había hecho.