'Comerá' en la Biblia
Y el sobrante de ella lo comerán Aarón y sus hijos; sin levadura se comerá en el lugar santo; en el atrio del tabernáculo del testimonio lo comerán.
Y todo presente de sacerdote será enteramente quemado; no se comerá.
El sacerdote que la ofreciere por el pecado, la comerá; en el lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo del testimonio.
Todo varón de entre los sacerdotes la comerá: es cosa santísima.
Mas no se comerá de la expiación de pecado alguna, de cuya sangre se haya llevado al tabernáculo del testimonio para reconciliar en el santuario: al fuego será quemada.
Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en el lugar santo; porque es cosa santísima.
Mas la carne de su sacrificio de la paz para hacimiento de gracias, se comerá en el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día.
Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, el día que ofreciere su sacrificio será comido; y lo que de él quedare, se comerá al día siguiente;
Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada; mas toda persona limpia comerá de esta carne.
Y todo reptil que se va arrastrando sobre la tierra, es abominación; no se comerá.
Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que peregrina entre vosotros comerá sangre.
Y cuando hubiereis entrado en la tierra, y plantareis todo árbol de comer, circuncidaréis el prepucio de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá.
El pan de su Dios, de lo santísimo y de las cosas santificadas, comerá.
Cualquier varón de la simiente de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo de simiente, no comerá de las santificaciones hasta que esté limpio; y el que tocare cualquiera cosa inmunda de mortecino, o el varón del cual hubiere salido derramamiento de semen;
la persona que lo tocare, será inmunda hasta la tarde, y no comerá de las santificaciones, antes que haya lavado su carne con agua.
Y cuando el sol se pusiere, será purificado; y después comerá de las santificaciones, porque su pan es.
Mortecino ni despedazado por fiera no comerá, para contaminarse con ello. Yo soy el SEÑOR.
Ningún extraño comerá santificación; el huésped del sacerdote, ni el jornalero, no comerá santificación.
Mas el sacerdote, cuando comprare persona de su dinero, ésta comerá de ella, y el nacido en su casa; éstos comerán de su pan.
Pero la hija del sacerdote, cuando se casare con varón extraño, ella no comerá de la apartadura de las santificaciones.
Mas si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere prole, y se hubiere regresado a la casa de su padre, como en su juventud, comerá del pan de su padre; pero que ningún extraño coma de él.
En el mismo día se comerá; no dejaréis de él para otro día. Yo soy el SEÑOR.