'Con' en la Biblia
Pásate desnuda con vergüenza, oh moradora de Safir: la moradora de Saanán no salió al llanto de Bet-esel: tomará de vosotros su tardanza.
Levantaos, y andad, pues éste no es vuestro reposo; y porque está contaminado, os destruirá con grande destrucción.
Así dice Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, que muerden con sus dientes, y claman: Paz, y contra el que no les da de comer, declaran guerra.
Que edificáis a Sión con sangre, y a Jerusalén con injusticia;
Bien que todos los pueblos anduvieren cada uno en el nombre de sus dioses, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.
Reúnete ahora en tropas, oh hija de guerreros; nos han sitiado; con vara herirán en la mejilla al Juez de Israel.
Y Él estará, y apacentará con el poder de Jehová, con la majestad del nombre de Jehová su Dios; y permanecerán; porque ahora Él será engrandecido hasta los fines de la tierra.
y destruirán la tierra de Asiria a espada, y la tierra de Nimrod con sus espadas; y Él nos librará del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros términos.
Y con ira y con furor haré venganza en las gentes que no escucharon.
Oíd ahora lo que dice Jehová: Levántate, pleitea con los montes, y oigan los collados tu voz.
Oíd, montes, y fuertes fundamentos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene controversia con su pueblo, y altercará con Israel.
¿Con qué me presentaré delante de Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Vendré ante Él con holocaustos, con becerros de un año?
Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno, y ¿qué pide Jehová de ti? Solamente hacer justicia, y amar misericordia, y caminar humildemente con tu Dios.
Con lo cual sus ricos se llenaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca.
Tú sembrarás, pero no segarás; pisarás aceitunas, pero no te ungirás con el aceite; y mosto, pero no beberás el vino.
Para completar la maldad con ambas manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; el grande, habla el antojo de su alma, y lo confirman.
Y la tierra con sus moradores será asolada por el fruto de sus obras.
Apacienta a tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en el bosque, en medio del Carmelo; Que pasten en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado.