'Concupiscencias' en la Biblia
Por lo cual también Dios los entregó a las concupiscencias de sus corazones para inmundicia, para que contaminaran sus cuerpos entre sí mismos;
y del mismo modo también los machos, dejando el uso natural de las hembras, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas machos con machos, y recibiendo en sí mismos la recompensa que provino de su error.
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
Porque los que son del Cristo, han colgado en el madero a la carne con sus afectos y concupiscencias.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a las concupiscencias engañosas;
Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, atraídas de sus concupiscencias, se rebelan contra Cristo, quieren casarse,
Huye también de las concupiscencias juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de corazón puro.
Porque de éstos son los que se entran por las casas, y llevan cautivas las mujercillas cargadas de pecados, llevadas de diversas concupiscencias;
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo las orejas sarnosas, se amontonarán maestros que les hablan conforme a sus concupiscencias,
enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a las concupiscencias mundanas, vivamos en este presente mundo, sobria, justa y piadosamente.
Porque también éramos nosotros locos en otro tiempo, rebeldes, errados, sirviendo a las concupiscencias y los deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciéndonos los unos a los otros.
¿De dónde vienen las guerras, y los pleitos entre vosotros? De aquí, es decir de vuestras concupiscencias, las cuales batallan en vuestros miembros.
Como hijos obedientes, no os conforméis a las concupiscencias que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las concupiscencias carnales que batallan contra el alma;
para que ya el tiempo que queda en la carne, viva, no a las concupiscencias de los hombres, sino a la voluntad de Dios.
Porque nos debe bastar que el tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los gentiles, cuando conversábamos en lascivias, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en orgías, y en abominables idolatrías.
Porque hablando arrogantes palabras de vanidad, ceban con las concupiscencias de la carne en disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que conversan en error;
sabiendo primero esto, que en los postrimeros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,
Éstos son murmuradores, querellosos, andando según sus concupiscencias; y su boca habla palabras infladas, adulando a las personas para sacar provecho.
de que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvadas concupiscencias.