'Condenados' en la Biblia
``No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados.
"Esto es precisamente lo que hice en Jerusalén. No sólo encerré en cárceles a muchos de los santos con la autoridad recibida de los principales sacerdotes, sino que también, cuando eran condenados a muerte, yo añadía mi voto.
Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
Somos tratados como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, pero vivimos; como castigados, pero no condenados a muerte;
a fin de que sean juzgados (condenados) todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron (aprobaron) en la iniquidad.