'Creció' en la Biblia
Y el niño creció y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que Isaac fue destetado.
Y Dios estaba con el muchacho, que creció y habitó en el desierto y se hizo arquero.
Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.
Y la mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció y el SEÑOR lo bendijo.
Samuel creció, y el SEÑOR estaba con él; no dejó sin cumplimiento ninguna de sus palabras.
Y cuando el niño creció, llegó el día en que salió al campo adonde estaba su padre con los segadores,
(aunque desde mi juventud él creció conmigo como con un padre, y a la viuda la guié desde mi infancia);
Creció delante de El como renuevo tierno, como raíz de tierra seca; no tiene aspecto {hermoso} ni majestad para que le miremos, ni apariencia para que le deseemos.
`Te hice tan numerosa como la hierba del campo. Y creciste, te hiciste grande y llegaste a la plenitud de tu hermosura; se formaron {tus} pechos y creció tu pelo, pero estabas desnuda y descubierta.
`He aquí, está plantada, ¿prosperará? Cuando el viento solano la azote, ¿no se secará totalmente? En los surcos donde creció se secará.'"
Y miré, y he aquí, {había} tendones sobre ellos, creció la carne y la piel los cubrió, pero no {había} espíritu en ellos.
``El árbol creció y se hizo fuerte, su copa llegaba hasta el cielo, y {era} visible desde los confines de la tierra.
Alcé, pues, mis ojos y miré, y he aquí que un carnero estaba delante del río. Tenía dos cuernos, y los dos cuernos {eran} altos, pero uno {era} más alto que el otro, y el más alto creció el último.
Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, hacia el oriente y hacia la {Tierra} Hermosa.
Creció hasta el ejército del cielo, e hizo caer a la tierra {parte} del ejército y de las estrellas, y las pisoteó.
Otra {parte} cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.
Y otra {parte} cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno. Y al hablar estas cosas, {Jesús} exclamaba: El que tiene oídos para oír, que oiga.
Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y echó en su huerto; y creció y se hizo árbol, y LAS AVES DEL CIELO ANIDARON EN SUS RAMAS.