'Criado' en la Biblia
ni la costumbre de los sacerdotes con el pueblo: cuando alguien ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote con un tenedor de tres dientes en su mano mientras se cocía la carne,
Además, antes de quemar la grasa, el criado del sacerdote venía y decía al hombre que ofrecía el sacrificio: ``Da al sacerdote carne para asar, pues no aceptará de ti carne cocida, sino solamente cruda."
Cuando llegaron a la tierra de Zuf, Saúl dijo al criado que estaba con él: ``Ven, regresemos, no sea que mi padre deje {de preocuparse} por las asnas y se angustie por nosotros."
El criado le respondió: ``Mira, en esta ciudad hay un hombre de Dios, el cual es tenido en alta estima; todo lo que él dice se cumple sin falta. Vayamos ahora, quizá pueda orientarnos acerca de la jornada que hemos emprendido."
Entonces Saúl dijo a su criado: ``Pero, si vamos, ¿qué le llevaremos al hombre? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado y no hay presente para llevar al hombre de Dios. ¿Qué tenemos?"
Y el criado volvió a responder a Saúl: ``Aquí tengo la cuarta parte de un siclo (unos tres gramos) de plata; se {lo} daré al hombre de Dios, y él nos indicará nuestro camino."
Entonces Saúl dijo a su criado: ``Bien dicho; anda, vamos." Y fueron a la ciudad donde {estaba} el hombre de Dios.
Entonces Samuel tomó a Saúl y a su criado, los llevó a la sala y les dio un lugar a la cabecera de los invitados, que eran unos treinta hombres.
Mientras descendían a las afueras de la ciudad, Samuel dijo a Saúl: ``Dile al criado que pase delante de nosotros y siga, pero tú quédate para que yo te declare la palabra de Dios."
Cuando Saúl y su criado llegaron allá a la colina, un grupo de profetas {salió} a su encuentro; y el Espíritu de Dios vino sobre él con gran poder, y profetizó entre ellos.
Y un tío de Saúl le preguntó a él y a su criado: `` ¿Adónde fueron?" Saúl respondió: ``A buscar las asnas. Cuando vimos que no aparecían, fuimos a ver a Samuel."