'Cuyos' en la Biblia
Esta es la ley para {el que} tenga infección de lepra, cuyos recursos para su purificación sean limitados.
una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltará; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre.
De Benjamín, dijo: Habite el amado del SEÑOR en seguridad junto a aquel que le protege todo el día, y entre cuyos hombros mora.
Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo a recoger espigas en pos de aquel a cuyos ojos halle gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.
También Saúl se fue a su casa en Guibeá, y con él fueron los valientes cuyos corazones Dios había tocado.
`Pero si me decís: ``Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios," ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ``Adoraréis delante de este altar en Jerusalén"?
También de los de Gad se pasaron a David en la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y {eran} tan ligeros como las gacelas sobre los montes.
de los hijos de Adonicam, los postreros, cuyos nombres son estos: Elifelet, Jeiel y Semaías, y con ellos sesenta varones;
`` ¿Cuánto más a los que habitan en casas de barro, cuyos cimientos están en el polvo, que son aplastados como la polilla!
El que está en holgura desprecia la calamidad, como {cosa} preparada para aquellos cuyos pies resbalan.
que fueron arrebatados antes de su tiempo, {y} cuyos cimientos fueron arrasados por un río?
Pero ahora se burlan de mí los que son más jóvenes que yo, a cuyos padres no consideraba yo dignos de poner con los perros de mi ganado.
tú, cuyos vestidos están calientes cuando la tierra está en calma a causa del viento del sur?
en cuyos ojos el perverso es menospreciado, pero honra a los que temen al SEÑOR; {el que aun} jurando en perjuicio propio, no cambia;
No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, {porque si no,} no se acercan a ti.
Mi alma está entre leones; tengo que acostarme entre los que vomitan fuego; {entre} los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas, y cuya lengua es espada afilada.
gente de ojos altivos, cuyos párpados se alzan {en arrogancia;}
gente cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres.
¿Ay de ti, tierra, cuyo rey es un muchacho, y cuyos príncipes banquetean de mañana!
Bienaventurada tú, tierra, cuyo rey es de noble cuna y cuyos príncipes comen a su debida hora, para fortalecerse y no para embriagarse.
Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.
¿Es ésta vuestra {ciudad} divertida cuyos días se remontan a la antigüedad, cuyos pies solían llevarla a establecerse en lugares distantes?
¿Quién ha planeado esto contra Tiro, la que concedía coronas, cuyos mercaderes eran príncipes, cuyos comerciantes eran los nobles de la tierra?
`Pero si me decís: ``Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios," ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ``Adoraréis delante de este altar"?
{El es} el que está sentado sobre la redondez de la tierra, cuyos habitantes son como langostas; El es el que extiende los cielos como una cortina y los despliega como una tienda para morar.
`Y las casas de Jerusalén y las casas de los reyes de Judá serán como el lugar de Tofet, inmundas, a causa de todas las casas en cuyos terrados ofrecieron sacrificios a todo el ejército del cielo y derramaron libaciones a otros dioses.'"
grande en consejo y poderoso en obras, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno conforme a sus caminos y conforme al fruto de sus obras.
`Al cabo de muchos días recibirás órdenes; al fin de los años vendrás a la tierra recuperada de la espada, {cuyos habitantes} han sido recogidos de muchas naciones en los montes de Israel, que habían sido una desolación continua. {Este pueblo} fue sacado de entre las naciones y habitan seguros todos ellos.