'Decreto' en la Biblia
Así que proclamaron un decreto para hacer correr la voz por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que vinieran a celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel, en Jerusalén. Porque muchos no {la} habían celebrado como estaba escrito.
"Y por mí fue proclamado un decreto. Se investigaron los hechos, y se ha descubierto que esa ciudad en tiempos pasados se ha levantado contra los reyes, y que en ella se ha fomentado rebelión e insurrección;
"Ahora pues, proclamen un decreto para que estos hombres paren {la obra} y que esa ciudad no sea reedificada hasta que se proclame un decreto por mí.
~`Sin embargo, en el año primero de Ciro, rey de Babilonia, el rey Ciro proclamó un decreto de que se reedificara esta casa de Dios.
``Ahora, si al rey {le parece} bien, que se busque en la casa del tesoro del rey que está allí en Babilonia, {a ver} si es que fue proclamado un decreto de parte del rey Ciro para reedificar esta casa de Dios en Jerusalén; y que se nos envíe la decisión del rey en cuanto a este {asunto."}
Entonces el rey Darío proclamó un decreto, y buscaron en los archivos donde se guardaban los tesoros allí en Babilonia.
``En el año primero del rey Ciro, el rey Ciro proclamó un decreto: `{En cuanto} a la casa de Dios en Jerusalén, que sea reedificado el templo, el lugar donde se ofrecen los sacrificios, y que se conserven sus cimientos, con su altura de 24 metros (60 codos) y su anchura de 24 metros;
"Además, éste es mi decreto en cuanto a lo que han de hacer por estos ancianos de Judá en la reedificación de esta casa de Dios: del tesoro real de los tributos del otro lado del río se han de pagar todos los gastos a este pueblo, y esto sin demora.
"He proclamado un decreto de que cualquiera que quebrante este edicto, se arranque un madero de su casa, y levantándolo, sea colgado en él, y que su casa sea reducida a escombros a causa de esto.
"Y que el Dios que ha hecho morar allí Su nombre derribe a todo rey o pueblo que trate de cambiar{lo} para destruir esta casa de Dios en Jerusalén. Yo, Darío, he proclamado {este} decreto; que sea ejecutado con toda exactitud."
Entonces Tatnai, gobernador de {la provincia} al otro lado del Río (Eufrates), Setar Boznai y sus compañeros llevaron a cabo {el decreto} con toda exactitud, tal como el rey Darío había ordenado.
Y los ancianos de los Judíos tuvieron éxito en la edificación según la profecía del profeta Hageo y de Zacarías, hijo de Iddo. Y terminaron de edificar conforme al mandato del Dios de Israel y al decreto de Ciro, de Darío y de Artajerjes, rey de Persia.
Esta es la copia del decreto que el rey Artajerjes dio al sacerdote Esdras, el escriba, instruido en las palabras de los mandamientos del SEÑOR y de Sus estatutos para Israel:
yo he proclamado un decreto de que cualquiera del pueblo de Israel, de sus sacerdotes y de los Levitas en mi reino que esté dispuesto a ir a Jerusalén, puede ir contigo.
``Yo, el rey Artajerjes, proclamo un decreto a todos los tesoreros que están {en las provincias} más allá del Río (Eufrates), que todo lo que les pida el sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios del cielo, sea hecho puntualmente,
"Si le place al rey, proclame él un decreto real y que se escriba en las leyes de Persia y Media para que no sea revocado, que Vasti no entre más a la presencia del rey Asuero, y que el rey dé su título de reina a otra que sea más digna que ella.
"Y cuando el decreto que haga el rey sea oído por todo su reino, inmenso como es, entonces todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor."
Así que cuando el mandato y el decreto del rey fueron oídos, muchas jóvenes fueron reunidas en la fortaleza de Susa bajo la custodia de Hegai. Ester {también} fue llevada al palacio del rey, bajo la custodia de Hegai, encargado de las mujeres.
Salieron los correos apremiados por la orden del rey. El decreto fue promulgado (fue dado al pueblo) en la fortaleza de Susa, y mientras el rey y Amán se sentaron a beber, la ciudad de Susa estaba turbada.
En cada una de las provincias {y} en todo lugar donde llegaba la orden del rey y su decreto, había entre los Judíos gran duelo y ayuno, llanto y lamento. Muchos se acostaban sobre cilicio y ceniza.
Le dio también una copia del texto del decreto que había sido promulgado en Susa para la destrucción de los Judíos, para que {se la} mostrara a Ester y le informara, y le mandara que ella fuera al rey para implorar su favor y para interceder ante él por su pueblo.
"Ustedes, pues, escriban acerca de los Judíos como les parezca bien, en nombre del rey, y séllen{lo} con el anillo del rey. Porque un decreto que está escrito en nombre del rey y sellado con el anillo del rey no puede ser revocado."
Los correos, apresurados y apremiados por la orden del rey, salieron montados en los corceles reales; y el decreto fue promulgado en la fortaleza de Susa.
En cada provincia, en cada ciudad y en todo lugar adonde llegaba el mandato del rey y su decreto había alegría y gozo para los Judíos, banquete y día festivo. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hicieron Judíos, porque había caído sobre ellos el temor de los Judíos.
``Ciertamente anunciaré el decreto del SEÑOR Que me dijo: `Mi Hijo eres Tú, Yo Te he engendrado hoy.
¿Puede ser aliado Tuyo un trono de destrucción, Que planea el mal por decreto?
Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: ``El SEÑOR tu Dios decretó esta calamidad contra este lugar,
Y se publicó el decreto de que mataran a todos los sabios. Buscaron también a Daniel y a sus amigos para matar{los.}
Y preguntó a Arioc, capitán del rey: `` ¿Por qué es {tan} riguroso el decreto del rey?" Y Arioc informó a Daniel sobre el asunto.
"Usted, oh rey, ha proclamado un decreto de que todo hombre que oiga el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postre y adore la estatua de oro,
"Por tanto, proclamo un decreto de que todo pueblo, nación o lengua que diga blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Nego sea descuartizado y sus casas reducidas a escombros, ya que no hay otro dios que pueda librar de esta manera."
``Esta sentencia es por decreto de los vigilantes, Y la orden es por decisión de los santos, Con el fin de que sepan los vivientes Que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, Y se lo da a quien le place, Y pone sobre él al más humilde de los hombres."
esta es la interpretación, oh rey, y éste es el decreto del Altísimo que ha venido sobre mi señor el rey:
"De parte mía se proclama un decreto de que en todo el dominio de mi reino {todos} teman y tiemblen delante del Dios de Daniel, Porque El es el Dios viviente que permanece para siempre, Y Su reino no será destruido Y Su dominio {durará} para siempre.
Y mandó proclamar y anunciar en Nínive, por decreto del rey y de sus grandes: ``Ni hombre ni animales, ni buey ni oveja prueben cosa alguna. No dejen que pasten o beban agua.
Antes que entre en vigencia el decreto (como tamo pasa el día), Antes que venga sobre ustedes El ardor de la ira del SEÑOR, Antes que venga sobre ustedes El día de la ira del SEÑOR.
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.