'Diciendo' en la Biblia
Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, y su madre lo llamó Jabes, diciendo: Porque {lo} di a luz con dolor.
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y {me} guardaras del mal para que no me causara dolor! Y Dios le concedió lo que pidió.
Y salió David a su encuentro, y les habló, diciendo: Si venís a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá con vosotros; pero si {venís} para entregarme a mis enemigos, ya que no hay maldad en mis manos, que el Dios de nuestros padres {lo} vea y decida.
Algunos de Manasés se pasaron también a David, cuando éste iba con los filisteos a la batalla contra Saúl. Pero {éstos} no les ayudaron, porque los príncipes de los filisteos, después de tomar consejo, lo despidieron, diciendo: A costa de nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl.
David consultó a Dios, diciendo: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y el SEÑOR le dijo: Sube, porque los entregaré en tu mano.
diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán como porción de vuestra heredad.
El no permitió que nadie los oprimiera, y por amor a ellos reprendió a reyes, {diciendo:}
Y sucedió que esa misma noche la palabra de Dios vino a Natán, diciendo:
`En todos los lugares donde he andado con todo Israel, ¿he hablado alguna palabra con alguno de los jueces de Israel, a quienes mandé apacentar a mi pueblo, diciendo: ``Por qué no me habéis edificado una casa de cedro?"'"
Y el SEÑOR habló a Gad, vidente de David, diciendo:
Pero vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ``Tú has derramado sangre en abundancia, y has emprendido grandes guerras; no edificarás una casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.
David también ordenó a todos los jefes de Israel que ayudaran a su hijo Salomón, {diciendo:}