'Dio' en la Biblia
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y {la} dio a conocer, enviándo{la} por medio de su ángel a su siervo Juan,
el cual dio testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, {y} de todo lo que vio.
Miré, y he aquí, un caballo blanco; y el que estaba montado en él tenía un arco; se le dio una corona, y salió conquistando y para conquistar.
Entonces salió otro caballo, rojo; y al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y que {los hombres} se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.
Y miré, y he aquí, un caballo amarillento; y el que estaba montado en él se llamaba Muerte; y el Hades lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra.
Y se les dio a cada uno una vestidura blanca; y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo, hasta que se completara también {el número} {de} sus consiervos y {de} sus hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido.
Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para que {lo} añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra, y se le dio la llave del pozo del abismo.
Y del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra.
Y ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono.
La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. Y el dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad.
Se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses.
Se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos; y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
Entonces uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas del furor de Dios, que vive por los siglos de los siglos.