'Donde' en la Biblia
¿Dónde más seréis castigados? ¿Continuaréis en rebelión? Toda cabeza está enferma, y todo corazón desfallecido.
En aquel día, {en} todo lugar donde había mil vides {valoradas} en mil {siclos} de plata, habrá zarzas y espinos.
¿Y que haréis en el día del castigo, en la devastación que vendrá de lejos? ¿A quién huiréis por auxilio? ¿Y dónde dejaréis vuestra riqueza?
Pues bien, ¿dónde están tus sabios? Que ellos ahora te declaren, y te hagan saber lo que el SEÑOR de los ejércitos ha determinado contra Egipto.
¿Ay, Ariel, Ariel la ciudad {donde} acampó David! Añadid año sobre año, celebrad las fiestas a su tiempo.
Entonces serás humillada, desde el suelo hablarás, y desde el polvo {donde} estás postrada {saldrá} tu habla. Tu voz será también como la de un espíritu de la tierra, y desde el polvo susurrará tu habla.
Profecía sobre las bestias del Neguev. Por tierra de tribulación y angustia, de donde {vienen} la leona y el león, la víbora y la serpiente voladora, llevan sus riquezas sobre lomos de pollinos y sus tesoros sobre gibas de camellos, a un pueblo que no {les} traerá provecho,
por el suelo de mi pueblo {donde} crecerán espinos {y} zarzas; sí, por todas las casas alegres {y por} la ciudad divertida.
Tu corazón meditará en el terror, {y dirá:} ¿Dónde está el que cuenta? ¿Dónde está el que pesa? ¿Dónde está el que cuenta las torres?
Porque allí, el Majestuoso, el SEÑOR, {será} para nosotros lugar de ríos {y} de anchos canales, por donde no andará embarcación de remos, ni nave potente por él pasará.
`` ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano?
`` ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?"
`A causa de tu furor contra mí, y porque tu arrogancia ha subido hasta mis oídos, pondré, pues, mi garfio en tu nariz y mi freno en tu boca, y te haré volver por el camino por donde viniste.
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: Han venido a mí de un país lejano, de Babilonia.
Los persigue, pasando seguros por una senda por donde no habían andado sus pies.
Levanten {la voz} el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar. Canten de júbilo los habitantes de Sela, desde las cimas de los montes griten de alegría.
para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro;
Y dirás en tu corazón: `` ¿Quién me ha engendrado éstos? Pues yo había sido privada de mis hijos, y era estéril, desterrada y errante. Y a éstos, ¿quién los ha criado? He aquí, yo había sido dejada sola; {y} éstos, ¿dónde estaban?"
Así dice el SEÑOR: ¿Dónde está esa carta de divorcio con la que repudié a vuestra madre? ¿O a cuál de mis acreedores os vendí? He aquí, por vuestras iniquidades fuisteis vendidos, y por vuestras transgresiones fue repudiada vuestra madre.
Escuchadme, vosotros que seguís la justicia, los que buscáis al SEÑOR. Mirad la roca de donde fuisteis tallados, y la cantera de donde fuisteis excavados.
¿Has olvidado al SEÑOR, tu Hacedor, que extendió los cielos y puso los cimientos de la tierra, para que estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor, mientras éste se prepara para destruir? Pero ¿dónde está la furia del opresor?
Y los tuyos reedificarán las ruinas antiguas; levantarás los cimientos de generaciones pasadas, y te llamarán reparador de brechas, restaurador de calles donde habitar.
Entonces su pueblo se acordó de los días antiguos, de Moisés. ¿Dónde está el que los sacó del mar con los pastores de su rebaño? ¿Dónde está el que puso su santo Espíritu en medio de ellos,
Mira desde el cielo, y ve desde tu santa y gloriosa morada; ¿dónde está tu celo y tu poder? La conmoción de tus entrañas y tu compasión para conmigo se han restringido.
Nuestra casa santa y hermosa donde te alababan nuestros padres, ha sido quemada {por el} fuego y todas nuestras cosas preciosas se han convertido en ruinas.
que dicen: ``Quédate donde estás, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú." Estos son humo en mi nariz, fuego que arde todo el día.
Así dice el SEÑOR: El cielo es mi trono y la tierra el estrado de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podríais edificarme? ¿Dónde está el lugar de mi reposo?