'Días' en la Biblia
Visión que tuvo Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén, en los días de Uzías, Jotam, Acaz {y} Ezequías, reyes de Judá.
Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones.
Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.
El SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, {es decir,} al rey de Asiria.
Aullarán las hienas en sus torres fortificadas y los chacales en sus lujosos palacios. Está próximo a llegar su tiempo, y sus días no se prolongarán.
¿Es ésta vuestra {ciudad} divertida cuyos días se remontan a la antigüedad, cuyos pies solían llevarla a establecerse en lugares distantes?
Y acontecerá en aquel día que Tiro será olvidada por setenta años, como los días de un rey. Al cabo de los setenta años le sucederá a Tiro como {en} la canción de la ramera:
Y serán agrupados en montón {como} prisioneros en un calabozo; serán encerrados en la cárcel y después de muchos días serán castigados.
En los días venideros Jacob echará raíces, Israel florecerá y brotará, y llenará el mundo entero de fruto.
Y será la luz de la luna como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces {mayor,} como la luz de siete días, el día que el SEÑOR ponga una venda en la fractura de su pueblo y cure la llaga que El ha causado.
Dentro de un año y {algunos} días, os conturbaréis, {hijas} confiadas, porque se habrá acabado la vendimia, {y} la recolección {del fruto} no vendrá.
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: Así dice el SEÑOR: ``Pon tu casa en orden, porque morirás y no vivirás."
Ve y di a Ezequías: ``Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: `He escuchado tu oración {y} he visto tus lágrimas; he aquí, añadiré quince años a tus días.
Yo dije: A la mitad de mis días he de entrar por las puertas del Seol; se me priva del resto de mis años.
El SEÑOR me salvará; y tocaremos mis canciones en instrumentos de cuerda todos los días de nuestra vida en la casa del SEÑOR.
``He aquí, vienen días cuando todo lo que hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia; nada quedará" --dice el SEÑOR.
Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra del SEÑOR que has hablado es buena. Pues pensaba: Porque habrá paz y seguridad en mis días.
Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del SEÑOR; despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas. ¿No eres tú el que despedazó a Rahab, el que traspasó al dragón?
Pero quiso el SEÑOR quebrantarle, sometiéndo{le} a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo {como} ofrenda de expiación, verá a {su} descendencia, prolongará {sus} días, y la voluntad del SEÑOR en su mano prosperará.
Porque esto es para mí como en los días de Noé, cuando juré que las aguas de Noé nunca más inundarían la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reprenderé.
Porque así dice el SEÑOR: A los eunucos que guardan mis días de reposo, escogen lo que me agrada y se mantienen firmes en mi pacto,
Nunca más se pondrá tu sol, ni menguará tu luna, porque tendrás al SEÑOR por luz eterna, y se habrán acabado los días de tu luto.
En todas sus angustias El fue afligido, y el ángel de su presencia los salvó; en su amor y en su compasión los redimió, los levantó y los sostuvo todos los días de antaño.
Entonces su pueblo se acordó de los días antiguos, de Moisés. ¿Dónde está el que los sacó del mar con los pastores de su rebaño? ¿Dónde está el que puso su santo Espíritu en medio de ellos,
No habrá más allí niño {que viva pocos} días, ni anciano que no complete sus días; porque el joven morirá a los cien años, y el que no alcance los cien años será {considerado} maldito.
No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque como los días de un árbol, {así serán} los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos.