'Ella' en la Biblia
Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos.
Entonces se levantó con sus nueras para regresar de la tierra de Moab, porque ella había oído en la tierra de Moab que el SEÑOR había visitado a su pueblo dándole alimento.
Salió, pues, del lugar donde estaba, y sus dos nueras con ella, y se pusieron en camino para volver a la tierra de Judá.
Y ellas alzaron sus voces y lloraron otra vez; y Orfa besó a su suegra, pero Rut se quedó con ella.
Al ver {Noemí} que {Rut} estaba decidida a ir con ella, no le insistió más.
Y ella les dijo: No me llaméis Noemí, llamadme Mara, porque el trato del Todopoderoso me ha llenado de amargura.
Y volvió Noemí, y con ella su nuera Rut la moabita, regresando así de los campos de Moab. Llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada.
Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo a recoger espigas en pos de aquel a cuyos ojos halle gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.
Y ella dijo: ``Te ruego que me dejes espigar y recoger tras los segadores entre las gavillas." Y vino y ha permanecido desde la mañana hasta ahora; {sólo} se ha sentado en la casa por un momento.
Ella bajó su rostro, se postró en tierra y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia ante tus ojos para que te fijes en mí, siendo yo extranjera?
Entonces ella dijo: Señor mío, he hallado gracia ante tus ojos, porque me has consolado y en verdad has hablado con bondad a tu sierva, aunque yo no soy como una de tus siervas.
Y a la hora de comer Booz le dijo: Ven acá para que comas del pan y mojes tu pedazo de pan en el vinagre. Así pues ella se sentó junto a los segadores; y él le sirvió grano tostado, y ella comió hasta saciarse y {aún} le sobró.
Cuando ella se levantó para espigar, Booz ordenó a sus siervos, diciendo: Dejadla espigar aun entre las gavillas y no la avergoncéis.
También sacaréis a propósito para ella {un poco de grano} de los manojos y {lo} dejaréis para que ella {lo} recoja, y no la reprendáis.
Y ella espigó en el campo hasta el anochecer, y desgranó lo que había espigado y fue como un efa de cebada.
Entonces su suegra le dijo: ¿Dónde espigaste y dónde trabajaste hoy? Bendito sea aquel que se fijó en ti. Y ella informó a su suegra con quién había trabajado, y dijo: El hombre con el que trabajé hoy se llama Booz.
Y ella se quedó cerca de las criadas de Booz espigando hasta que se acabó la cosecha de cebada y de trigo. Y vivía con su suegra.
Y ella le respondió: Todo lo que {me} dices, haré.
Cuando Booz hubo comido y bebido, y su corazón estaba contento, fue a acostarse al pie del montón {de grano;} y ella vino calladamente, descubrió sus pies y se acostó.
Y él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Soy Rut, tu sierva. Extiende, pues, tu manto sobre tu sierva, por cuanto eres pariente cercano.
Y ella se acostó a sus pies hasta la mañana, y se levantó antes que una {persona} pudiera reconocer a otra; y él dijo: Que no se sepa que ha venido mujer a la era.
Dijo además: Dame el manto que tienes puesto y sujétalo. Y ella lo sujetó, y él midió seis {medidas} de cebada y se {las} puso encima. Entonces ella entró en la ciudad.
Cuando llegó a {donde estaba} su suegra, {ésta} dijo: ¿Cómo te fue, hija mía? Y le contó todo lo que el hombre había hecho por ella.
Booz tomó a Rut y ella fue su mujer, y se llegó a ella. Y el SEÑOR hizo que concibiera, y ella dio a luz un hijo.