'Enemigo' en la Biblia
Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)
De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo, y al que se venga.
Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas.
¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
para que no diga mi enemigo: Lo vencí; mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.
Me libró de mi fuerte enemigo, y de los que me aborrecían, aunque ellos eran más fuertes que yo.
y no me encerraste en mano del enemigo; hiciste estar mis pies en anchura.
En esto habré conocido que te he agradado, que mi enemigo no se holgará de mí.
Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
Porque tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
Nos hiciste retroceder del enemigo, y nos saquearon para sí los que nos aborrecieron.
por la voz del que me blasfema y deshonra, por la voz del enemigo y del que se venga.
a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque echaron sobre mí iniquidad, y con furor me han amenazado.
Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni el que me aborrecía se engrandeció contra mí, porque me hubiera escondido de él;
Danos socorro contra el enemigo, que vana es la salvación de los hombres.
porque tú has sido mi refugio, mi torre de fortaleza delante del enemigo.
Escucha, oh Dios, mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo del enemigo.
Levanta tus pies a los asolamientos eternos; a todo enemigo que ha hecho mal en el santuario.
¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu Nombre?
Acuérdate de esto: que el enemigo ha dicho afrentas al SEÑOR, y que el pueblo loco ha blasfemado tu Nombre.
y dio en cautividad su fortaleza, y su gloria en mano del enemigo.
No lo sujetará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.
Y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario.
Díganlo los redimidos del SEÑOR, los que ha redimido del poder del enemigo,
Porque ha perseguido el enemigo mi alma; ha quebrantado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.
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