'Engañó' en la Biblia

Y el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra; pero el afán de este mundo, y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

y tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle.

pero los afanes de este mundo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

Y dos días después era la fiesta de la pascua, y de los panes sin levadura; y los príncipes de los sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderle por engaño y matarle.

Jesús viendo que Natanael venía hacia Él, dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.

dijo: Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia: ¿No cesarás de torcer los caminos rectos del Señor?

Porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

antes bien hemos renunciado a lo oculto y deshonesto, no andando con astucia, ni usando la palabra de Dios con engaño, sino que por la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre delante de Dios.

Mas temo que en alguna manera, como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así sean corrompidas vuestras mentes, de la simplicidad que es en Cristo.

mas sea así: Yo no fui carga a vosotros; sino que, como soy astuto, os he tomado con engaño.

Rogué a Tito, y envié con él un hermano. ¿Os engañó quizá Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu, y en las mismas pisadas?

Porque nuestra exhortación no fue de error ni de impureza, ni por engaño;

y con todo engaño de iniquidad en los que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.

He aquí, clama el jornal de los obreros que han segado vuestros campos, el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros; y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.

Desechando, pues, toda malicia, y todo engaño, e hipocresía, y envidia, y toda maledicencia,

El cual no hizo pecado; ni fue hallado engaño en su boca:

Porque el que quiera amar la vida, y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño;

Y en sus bocas no fue hallado engaño; porque ellos son sin mácula delante del trono de Dios.