'Envió' en la Biblia
Entonces Salomón envió {un} mensaje a Hiram, rey de Tiro, diciendo: ``Haz conmigo como hiciste con mi padre David, enviándole cedros para edificarle una casa donde habitar.
Hiram, rey de Tiro, respondió en una carta que envió a Salomón: ``Por cuanto el SEÑOR ama a Su pueblo, te ha hecho rey sobre ellos."
Y ahora te envío a Hiram Abí, hombre hábil, dotado de entendimiento,
Entonces, el día veintitrés del mes séptimo, {Salomón} envió al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de corazón por el bien que el SEÑOR había mostrado a David, a Salomón y a Su pueblo Israel.
"Si cierro los cielos para que no haya lluvia, o si mando la langosta a devorar la tierra, o si envío la pestilencia entre Mi pueblo,
Y por medio de sus siervos, Hiram le envió naves y marinos conocedores del mar; y {éstos} fueron con los siervos de Salomón a Ofir, y de allí tomaron 15.3 toneladas de oro, que llevaron al rey Salomón.
Entonces el rey Roboam envió a Adoram, que {estaba} a cargo de los trabajos forzados, pero los Israelitas lo mataron a pedradas; y el rey Roboam se apresuró a subir a {su} carro para huir a Jerusalén.
Entonces Asa sacó plata y oro de los tesoros de la casa del SEÑOR y de la casa del rey, y los envió a Ben Adad, rey de Aram, que habitaba en Damasco, diciéndole:
Y Ben Adad escuchó al rey Asa y envió a los capitanes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y conquistaron Ijón, Dan, Bel Maim y todas las ciudades de almacenaje de Neftalí.
En el año tercero de su reinado envió a sus oficiales Ben Hail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías, para que instruyeran {a los habitantes} de las ciudades de Judá.
Con ellos envió a los Levitas Semaías, Netanías, Zebadías, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tobadonías, Levitas {todos;} y con éstos a los sacerdotes Elisama y Joram.
No obstante, El les envió profetas para hacerlos volver al SEÑOR; {y} aunque {éstos} dieron testimonio contra ellos, ellos no prestaron atención.
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Amasías, y le envió un profeta que le dijo: `` ¿Por qué has buscado a los dioses de {otro} pueblo que no pudieron librar a su propio pueblo de tu mano?"
Entonces Amasías, rey de Judá, tomó consejo y envió {mensajeros} a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, y le dijeron: ``Ven, veámonos cara a cara."
Joás, rey de Israel, envió {este mensaje} a Amasías, rey de Judá: ``El cardo que estaba en el Líbano, envió a decir al cedro que estaba en el Líbano: `Da a tu hija por mujer a mi hijo.' Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo.
En aquel tiempo el rey Acaz envió a pedir ayuda a los reyes de Asiria.
Entonces Ezequías envió {aviso} por todo Israel y Judá, y también escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que vinieran a la casa del SEÑOR en Jerusalén a fin de celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel.
Después de esto, mientras Senaquerib, rey de Asiria, {estaba} sitiando Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a decirle a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén:
El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.
En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la casa (el templo), Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa (el templo) del SEÑOR su Dios.
"Pero al rey de Judá que los envió a ustedes a consultar al SEÑOR, así le dirán: `Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``En cuanto a las palabras que has oído,
Pero Necao le envió mensajeros, diciéndole: `` ¿Qué tenemos que ver el uno con el otro, oh rey de Judá? No {vengo} hoy contra ti, sino contra la casa con la que estoy en guerra, y Dios me ha ordenado que me apresure. Por tu propio bien, deja de {oponerte a} Dios, que está conmigo, para que El no te destruya."
El SEÑOR, Dios de sus padres, les envió {palabra} repetidas veces por Sus mensajeros, porque El tenía compasión de Su pueblo y de Su morada.
Y en el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, el SEÑOR movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, y éste envió a proclamar de palabra y también por escrito, por todo su reino: