'Era' en la Biblia
Sadoc, hijo de Ahitob, y Ahimelec, hijo de Abiatar, {eran} sacerdotes, y Seraías {era} secretario;
Benaía, hijo de Joiada, {era jefe} de los cereteos y peleteos; y los hijos de David eran ministros principales.
Y al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso.
Pero el pobre no tenía más que una corderita que él había comprado y criado, la cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, y era como una hija para él.
Y Amnón estaba tan atormentado a causa de su hermana Tamar que se enfermó, porque ella era virgen, y le parecía difícil a Amnón hacerle cosa alguna.
Pero Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era un hombre muy astuto.
Pero él no quiso escucharla; como era más fuerte que ella, la forzó, y se acostó con ella.
Cuando se cortaba el cabello (y era al final de cada año que se {lo} cortaba, pues le pesaba mucho y por eso se lo cortaba), el cabello pesaba doscientos siclos según el peso real.
Y a Absalón le nacieron tres hijos y una hija que se llamaba Tamar; era ella una mujer de hermosa apariencia.
El consejo que Ahitofel daba en aquellos días {era} como si uno consultara la palabra de Dios; así era {considerado} todo consejo de Ahitofel tanto por David como por Absalón.
Absalón nombró a Amasa jefe del ejército en lugar de Joab. Amasa {era} hijo de un hombre que se llamaba Itra, israelita, el cual se había llegado a Abigail, hija de Nahas, hermana de Sarvia, madre de Joab.
Y el rey dijo: ¿Le va bien al joven Absalón? Y Ahimaas respondió: Cuando Joab envió al siervo del rey y a tu siervo, vi un gran tumulto, pero no supe qué {era}.
Entonces Simei, hijo de Gera, el benjamita que {era} de Bahurim, se dio prisa y descendió con los hombres de Judá al encuentro del rey David.
Porque toda la casa de mi padre no era más que hombres muertos ante mi señor el rey; con todo, pusiste a tu siervo entre los que comían a tu propia mesa. ¿Qué derecho tengo todavía para quejarme más al rey?
Barzilai era muy anciano, de ochenta años, y había dado provisiones al rey mientras {éste} permanecía en Mahanaim, porque era hombre muy poderoso.
Joab {era jefe} sobre todo el ejército de Israel, y Benaía, hijo de Joiada, {era jefe} sobre los cereteos y peleteos;
Adoram {estaba} a cargo de los trabajos forzados, y Josafat, hijo de Ahilud, {era} cronista;
Seva {era} escriba, y Sadoc y Abiatar {eran} sacerdotes;
Entonces Isbi-benob, que {era} de los descendientes del gigante, y cuya lanza pesaba trescientos {siclos} de bronce, y que estaba ceñido con una {espada} nueva, trató de matar a David;
Sucedió después de esto que hubo otra vez guerra en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, que {era} de los descendientes del gigante.
De nuevo hubo guerra contra los filisteos en Gob, y Elhanán, hijo de Jaare-oregim, de Belén, mató a Goliat geteo; el asta de su lanza {era} como un rodillo de tejedor.
Estos son los nombres de los valientes que tenía David: Joseb-basebet tacmonita, principal de los capitanes; éste era {llamado} Adino eznita, por los ochocientos que mató una vez;
Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era jefe de los treinta. Y éste blandió su lanza contra trescientos y los mató, y tuvo tanto renombre como los tres.
El {era} el más distinguido de los treinta, por eso llegó a ser su jefe; pero no igualó a los tres {primeros.}
Cuando el ángel extendió su mano hacia Jerusalén para destruirla, el SEÑOR se arrepintió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: ¡Basta! ¡Detén ahora tu mano! Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Arauna jebuseo.
Y Gad vino a David aquel día y le dijo: Sube, edifica un altar al SEÑOR en la era de Arauna jebuseo.
Entonces Arauna dijo: ¿Por qué ha venido mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: A comprarte la era para edificar un altar al SEÑOR a fin de detener la plaga del pueblo.
Pero el rey dijo a Arauna: No, sino que ciertamente por precio te {lo} compraré, pues no ofreceré al SEÑOR mi Dios holocausto que no me cueste nada. Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
El rey David era ya viejo, entrado en días, y lo cubrían de ropas pero no entraba en calor.
La joven era muy hermosa; ella cuidaba al rey y le servía, pero el rey no la conoció.
Su padre nunca lo había contrariado preguntándole: ¿Por qué has hecho esto? Era también hombre de muy hermoso parecer, y había nacido después de Absalón.
Y Betsabé vino {a ver} al rey en la alcoba. El rey era muy anciano, y Abisag sunamita le servía.
Y él dijo: Tú sabes que el reino era mío y que todo Israel esperaba que yo fuera rey; pero el reino ha cambiado {de manos} y ha venido a ser de mi hermano, porque {por voluntad} del SEÑOR era suyo.
El rey fue a Gabaón a sacrificar allí, porque ese era el lugar alto principal. Salomón ofreció mil holocaustos sobre ese altar.
Cuando me levanté al amanecer para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero cuando lo observé con cuidado por la mañana, vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
Entonces la mujer de quien {era} el niño vivo habló al rey, pues estaba profundamente conmovida por su hijo, y dijo: Oh, mi señor, dale a ella el niño vivo, y de ninguna manera lo mates. Pero la otra decía: No será ni mío ni tuyo; partid{lo.}
Y estos eran sus oficiales: Azarías, hijo de Sadoc, {era} el sacerdote;
Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, {eran} secretarios; Josafat, hijo de Ahilud, {era} el cronista;
Azarías, hijo de Natán, {estaba} sobre los oficiales; y Zabud, hijo de Natán, un sacerdote, {era} amigo del rey;
Ahisar, {era} el mayordomo; y Adoniram, hijo de Abda, {estaba} sobre los hombres sujetos a trabajos forzados.
Ben-abinadab, {en} toda la altura de Dor (Tafat, hija de Salomón, era su mujer);
Geber, hijo de Uri, en la tierra de Galaad, la región de Sehón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basán; {él era} el único gobernador que {estaba} en aquella tierra.
La provisión de Salomón para un día era de treinta coros de flor de harina y sesenta coros de harina,
Porque era más sabio que todos los hombres, {más} que Etán ezraíta, Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y su fama fue {conocida} por todas las naciones de alrededor.
Y el pórtico delante de la nave del templo {tenía} veinte codos de largo, conforme al ancho de la casa, {y} su ancho al frente de la casa {era} de diez codos.
Y por dentro la casa {estaba revestida} de cedro tallado {en forma} de calabazas y flores abiertas; todo era cedro, no se veía la piedra.
La altura de uno de los querubines {era} de diez codos, y asimismo la del otro querubín.
Y la casa donde él había de morar, {en} otro atrio dentro del pórtico, era de la misma hechura. Hizo también una casa como este pórtico para la hija de Faraón que Salomón había tomado {por mujer}.
El cimiento era de piedras valiosas, piedras grandes, piedras de diez codos y piedras de ocho codos.
Este era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre era un hombre de Tiro, artífice en bronce; {estaba} lleno de sabiduría, inteligencia y pericia para hacer cualquier obra en bronce. Y él vino al rey Salomón e hizo toda su obra.
Fundió las dos columnas de bronce; la altura de una columna era de dieciocho codos, y un cordel de doce codos medía la circunferencia de las dos.
Hizo también dos capiteles de bronce fundido para colocarlos en las cabezas de las columnas; la altura de un capitel era de cinco codos y la del otro capitel era de cinco codos.
Hizo asimismo el mar de {metal} fundido de diez codos de borde a borde, en forma circular; su altura {era de} cinco codos, y tenía treinta codos de circunferencia.
El grueso era de un palmo, y el borde estaba hecho como el borde de un cáliz, {como} una flor de lirio; y tenía capacidad para dos mil batos.
Entonces hizo las diez basas de bronce; la longitud de cada basa era de cuatro codos, su anchura de cuatro codos y su altura de tres codos.
El diseño de las basas {era} éste: tenían bordes y los bordes estaban entre las molduras,
La boca {de la pila} dentro de la corona en la parte superior {medía} un codo, y su boca {era} redonda como el diseño de un pedestal, de un codo y medio; también en su boca {había} entalladuras, y sus bordes eran cuadrados, no redondos.
Las cuatro ruedas {estaban} debajo de los bordes, y los ejes de las ruedas {estaban} en la basa. La altura de una rueda {era} de un codo y medio.
La hechura de las ruedas {era} como la hechura de una rueda de carro. Sus ejes, sus aros, sus rayos y sus cubos {eran} todos de fundición.
Aquel día el rey consagró la parte central del atrio que {estaba} delante de la casa del SEÑOR, pues allí ofreció el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz; porque el altar de bronce que {estaba} delante del SEÑOR {era} demasiado pequeño para contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz.
Entonces dijo al rey: Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de tus palabras y de tu sabiduría.
El peso del oro que llegaba a Salomón en un año era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro,
{Había} seis gradas hasta el trono, y por detrás, la parte superior del trono era redonda, con brazos a cada lado del asiento y dos leones de pie junto a los brazos.
Todos los vasos de beber del rey Salomón {eran} de oro, también todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano {eran} de oro puro, ninguna era de plata; {ésta} no se consideraba de ningún valor en los días de Salomón,
Pues sucedió que cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no estuvo dedicado por entero al SEÑOR su Dios, como {había estado} el corazón de David su padre.
Entonces el SEÑOR levantó un adversario a Salomón, Hadad edomita; éste era de linaje real en Edom.
Y Jeroboam, hijo de Nabat, un efrateo de Sereda, cuya madre, una mujer viuda, se llamaba Zerúa, era siervo de Salomón y se rebeló contra el rey.
Este Jeroboam era guerrero valiente, y cuando Salomón vio que el joven era industrioso, lo puso al frente de todo el trabajo forzado de la casa de José.
El rey no escuchó al pueblo, porque lo que había sucedido era del SEÑOR, para que El confirmara la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam, hijo de Nabat.
y arranqué el reino de la casa de David y te lo di a ti, pero tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos y me siguió de todo corazón, para hacer sólo lo que era recto a mis ojos;
Y Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá. Roboam {tenía} cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre {era} Naama, amonita.
Y durmió Roboam con sus padres y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David; y el nombre de su madre {era} Naama, amonita. Y su hijo Abiam reinó en su lugar.
Reinó tres años en Jerusalén; y el nombre de su madre {era} Maaca, hija de Abisalom.
Reinó cuarenta y un años en Jerusalén; y el nombre de su madre {era} Maaca, hija de Abisalom.
Y su siervo Zimri, comandante de la mitad de sus carros, conspiró contra él. Y {Ela estaba} en Tirsa bebiendo {hasta} emborracharse en la casa de Arsa, que {era} mayordomo de la casa en Tirsa.
Y sucedió que cuando Zimri vio que la ciudad era tomada, entró en la ciudadela de la casa del rey, prendió fuego sobre sí a la casa del rey y murió,
Entonces Elías tisbita, {que era} de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca.
Y Elías fue a mostrarse a Acab. Y el hambre {era} intensa en Samaria.
Y Acab llamó a Abdías que {era} mayordomo de la casa. (Y Abdías temía en gran manera al SEÑOR;
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con {sus} mantos, en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos.
Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.
Josafat {tenía} treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. Y el nombre de su madre {era} Azuba, hija de Silhi.
Ellos le respondieron: {Era} un hombre cubierto de pelo, con un cinturón de cuero ceñido a sus lomos. Y él dijo: Es Elías tisbita.
Y Mesa, rey de Moab, era criador de ovejas, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y la lana de cien mil carneros.
Y Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, {pero} leproso.
Pero sucedió que cuando uno {de ellos} estaba derribando un tronco, el hierro {del hacha} se le cayó al agua; y gritó, y dijo: ¡Ah, señor mío, era prestado!
Y él respondió: Si el SEÑOR no te ayuda, ¿de dónde te podré ayudar? ¿De la era o del lagar?
Cuando el rey preguntó a la mujer, ella se {lo} contó. Entonces el rey le asignó un oficial, diciendo: Restáura{le} todo lo que era suyo y todo el fruto del campo desde el día que dejó el país hasta ahora.
Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, tal como había hecho la casa de Acab (porque la hija de Acab era su mujer); e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Ocozías {tenía} veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. Y el nombre de su madre {era} Atalía, nieta de Omri, rey de Israel.
El también anduvo en el camino de la casa de Acab, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como {había hecho} la casa de Acab, porque era yerno de Acab.
En el séptimo año de Jehú, Joás comenzó a reinar, y reinó cuarenta años en Jerusalén; y el nombre de su madre {era} Sibia de Beerseba.
No se traía a la casa del SEÑOR el dinero de las ofrendas por la culpa ni el dinero de las ofrendas por el pecado; era para los sacerdotes.
{Tenía} veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Joadán, de Jerusalén.
El restableció la frontera de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar de Arabá, conforme a la palabra que el SEÑOR, Dios de Israel, había hablado por medio de su siervo el profeta Jonás, hijo de Amitai, que {era} de Gat-hefer.
Porque el SEÑOR había visto la aflicción de Israel, {que era} muy amarga; pues no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel.
Tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Jecolía, de Jerusalén.
Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; y el nombre de su madre {era} Jerusa, hija de Sadoc.
Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Abi, hija de Zacarías.