'Eran' en la Biblia
Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como la planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido.
Tales eran sus rostros; y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos.
Y sus costillas eran altas y temerosas, y llenas de ojos alrededor en todas cuatro.
En cuanto al parecer de ellas, las cuatro eran de una forma, como si estuviera una en medio de otra.
Estos eran los animales que vi debajo del Dios de Israel en el río de Quebar; y conocí que eran querubines.
Y la figura de sus rostros eran los rostros que vi junto al río de Quebar, su parecer y su ser; cada uno caminaba en derecho de su rostro.
Los hijos de Dedán eran tus negociantes; muchas islas tomaban mercadería de tu mano; cuernos de marfil y pavos reales te dieron en presente.
Judá, y la tierra de Israel, eran tus mercaderes; con trigos, Minit, y Panag, y miel, y aceite, y triaca, dieron en tu mercado.
Y me hizo pasar cerca de ellos por todo alrededor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.
Y sus cámaras eran tres de una parte, y tres de otra, y sus postes y sus arcos eran como la medida de la puerta primera; cincuenta codos su longitud, y veinticinco su anchura.
Y sus ventanas, y sus arcos, y sus palmas, eran conforme a la medida de la puerta que estaba hacia el oriente; y subían a ella por siete gradas; y delante de ellas estaban sus arcos.
Y sus gradas eran de siete peldaños, con sus arcos delante de ellas; y tenía palmas, una de una parte, y otra de la otra, en sus postes.
Y sus cámaras, y sus postes y sus arcos, eran conforme a estas medidas dichas ; y tenía sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y de veinticinco codos la anchura.
Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmas en cada uno de sus postes; y sus gradas eran de ocho escalones.
Y eran sus cámaras, y sus postes, y sus arcos, conforme a estas medidas dichas ; y tenía sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y la anchura de veinticinco codos.
Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmas en cada uno de sus postes de una parte y otra; y sus gradas eran de ocho escalones.
Y sus postes caían afuera al atrio, con palmas en cada uno de sus postes de una parte y otra; y sus gradas eran de ocho peldaños.
Y las cuatro mesas para el holocausto eran de piedras labradas, de un codo y medio de longitud, y codo y medio de ancho, y de altura de un codo; sobre éstas pondrán las herramientas con que degollarán el holocausto y el sacrificio.
Y las cámaras eran cámara sobre cámara, treinta y tres por orden; y entraban modillones en la pared de la Casa alrededor, sobre los que las cámaras estribasen, y no estribasen en la pared de la Casa.
Y miré la altura de la Casa alrededor; los cimientos de las cámaras eran una caña entera de seis codos de grandor.
La altura del altar de madera era de tres codos, y su longitud de dos codos; y sus esquinas, y su superficie, y sus paredes, eran de madera. Y me dijo: Esta es la mesa que está delante del SEÑOR.
Y las cámaras más altas eran más estrechas; porque las galerías quitaban de las otras, de las bajas y de las de en medio;
porque estaban en tres pisos, y no tenían columnas como las columnas de los atrios; por tanto, eran más estrechas que las de abajo y las del medio desde la tierra.
Y la visión que vi era como la visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río de Quebar; y caí sobre mi rostro.