'Eran' en la Biblia
Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido.
{así eran} sus caras. Sus alas se extendían por encima; con dos se tocaban uno a otro y con dos cubrían su cuerpo.
El aspecto de las ruedas y su hechura {era} como el brillo del crisólito, y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura {eran} como si una rueda estuviera dentro de la {otra} rueda.
Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro estaban llenos de ojos alrededor.
Entonces los querubines se levantaron. Estos eran los seres vivientes que yo había visto en el río Quebar.
Estos eran los seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; entonces supe que eran querubines.
En cuanto a la forma de sus caras, eran las mismas caras cuya apariencia yo había visto junto al río Quebar. Cada uno caminaba derecho hacia adelante.
`Tomaste además a tus hijos y a tus hijas que habías dado a luz para mí, y se los sacrificaste como alimento. ¿Acaso eran poca cosa tus prostituciones,
`También les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir;
Sus nombres eran Aholá, la mayor, y Aholibá, su hermana. Vinieron a ser mías y dieron a luz hijos e hijas. Y {en cuanto a} sus nombres, Aholá es Samaria y Aholibá es Jerusalén.
`Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros; tus sabios, Tiro, estaban a bordo; eran tus pilotos.
`Los persas, los de Lud y los de Fut eran en tu ejército tus hombres de guerra. Colgaban en ti el escudo y el yelmo, manifestaban tu esplendor.
`Los hijos de Dedán comerciaban contigo. Muchas costas {eran} clientes tuyas; colmillos de marfil y {madera de} ébano te traían como pago.
`Arabia y todos los príncipes de Cedar eran clientes tuyos: comerciaban en corderos, carneros y machos cabríos; en estas cosas {eran} tus clientes.
`Las naves de Tarsis eran las portadoras de tus productos. Fuiste repleta y muy gloriosa en el corazón de los mares.
`También ellos descendieron con él al Seol, con los que murieron a espada; y {los que eran} su fuerza habitaban bajo su sombra en medio de las naciones.
`Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos y de vuestras obras que no {eran} buenas, y os aborreceréis a vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
Y El me hizo pasar en derredor de ellos, y he aquí, {eran} muchísimos sobre la superficie del valle; y he aquí, {estaban} muy secos.
Las cámaras de la puerta hacia el oriente {eran} tres por cada lado; las tres {tenían} la misma medida. Los pilares a cada lado {tenían} también la misma medida.
Había tres cámaras en cada lado, y sus pilares y sus pórticos eran de la misma medida que la primera puerta. Su longitud {era} de cincuenta codos, y la anchura de veinticinco codos.
El atrio interior tenía una puerta hacia el sur; y midió de puerta a puerta hacia el sur, {y eran} cien codos.
También sus cámaras, sus pilares y sus pórticos {eran} conforme a aquellas mismas medidas. Y la puerta y sus pórticos tenían ventanas todo alrededor; {era} de cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho.
También sus cámaras, sus pilares, y sus pórticos {eran} conforme a aquellas mismas medidas. Y la puerta y sus pórticos tenían ventanas todo alrededor; {era} de cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho.
Y la anchura de la entrada {era} de diez codos, y los lados de la entrada {eran} de cinco codos por un lado y cinco codos por el otro. Midió la longitud {de la nave y tenía} cuarenta codos, y la anchura, veinte codos.
Los postes de la nave eran cuadrados, también {los} del frente del santuario; el aspecto de uno {era} como el aspecto del otro.
El altar {era} de madera de tres codos de alto, y su longitud de dos codos; sus esquinas, su base y sus lados {eran} de madera. Y él me dijo: Esta es la mesa que está delante del SEÑOR.
Y {había} ventanas con celosías y palmeras a uno y otro lado, a los dos lados del vestíbulo; así {eran} las cámaras laterales del templo y los umbrales.
Las cámaras superiores {eran} más estrechas porque las galerías les quitaban más {espacio} que a las inferiores y a las intermedias del edificio.
Y el corredor delante de ellas {era} semejante al de las cámaras que {estaban} al norte; su longitud era igual a su anchura; y todas sus salidas, así como sus disposiciones y sus entradas, {eran iguales.}
Y tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando El vino a destruir la ciudad; y las visiones {eran} como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postré sobre mi rostro.