'Estaba' en la Biblia
Miré a la tierra, y {estaba} sin orden y vacía; Y a los cielos, y no tenían luz.
Fui, pues, al Eufrates y cavé, tomé el cinturón del lugar donde lo había escondido, y resultó que el cinturón estaba podrido; no servía para nada.
Entonces descendí a la casa del alfarero, y allí estaba él, haciendo un trabajo sobre la rueda.
Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla.
hizo azotar al profeta Jeremías y lo puso en el cepo que {estaba} en la parte superior de la Puerta de Benjamín, la cual {conducía} a la casa del SEÑOR.
Pero la mano de Ahicam, hijo de Safán, estaba con Jeremías, de manera que no fue entregado en manos del pueblo para que le dieran muerte.
Entonces el profeta Jeremías respondió al profeta Hananías en presencia de los sacerdotes y en presencia de todo el pueblo que estaba de pie en la casa del SEÑOR;
Así dice el SEÑOR: `Restauraré el bienestar de las tiendas de Jacob, Y tendré misericordia de sus moradas. La ciudad será reedificada sobre sus ruinas, Y el palacio se asentará como estaba.
En aquel tiempo el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba encerrado en el patio de la guardia, que {estaba en} la casa del rey de Judá,
``Así que compré a Hanamel, hijo de mi tío, el campo que estaba en Anatot, y le pesé la plata, diecisiete siclos (194 gramos) de plata.
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Jeremías por segunda vez, mientras él estaba aún detenido en el patio de la guardia:
y los llevé a la casa del SEÑOR, a la cámara de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, hombre de Dios. Esta cámara {estaba} cerca de la cámara de los oficiales, que {estaba} encima de la cámara de Maasías, hijo de Salum, guarda del umbral.
Después de haber depositado el rollo en la cámara del escriba Elisama, los oficiales entraron al atrio donde estaba el rey, y contaron a oídos del rey todas las palabras.
El rey estaba sentado en la casa de invierno (en el mes noveno), y había un brasero encendido delante de él.
Y sucedía que después que Jehudí había leído tres o cuatro columnas, {el rey} lo cortaba con el cuchillo del escriba y {lo} echaba al fuego que {estaba} en el brasero, hasta consumir todo el rollo en el fuego que {estaba} en el brasero.
La palabra del SEÑOR había venido a Jeremías mientras estaba detenido en el patio de la guardia, diciéndole:
En el mes séptimo fue Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, y {uno} de los oficiales principales del rey, junto con diez hombres, adonde {estaba} Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa. Y mientras comían juntos allí en Mizpa,
Después Ismael tomó cautivo a todo el resto del pueblo que {estaba} en Mizpa, a las hijas del rey y a todo el pueblo que había quedado en Mizpa, a los cuales Nabuzaradán, capitán de la guardia, había puesto bajo el mando de Gedalías, hijo de Ahicam. Los tomó, pues, cautivos Ismael, hijo de Netanías, y fue a pasarse a los Amonitas.
Cuando todo el pueblo que estaba con Ismael vio a Johanán, hijo de Carea, y a los jefes de las tropas que estaban con él, se alegraron.
A Egipto, acerca del ejército de Faraón Necao, rey de Egipto, que estaba junto al Río Eufrates en Carquemis, al cual derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá:
En el mes quinto, a los diez {días} del mes, siendo el año diecinueve del rey Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que estaba al servicio del rey de Babilonia.
Y todo el ejército de los Caldeos que {estaba} con el capitán de la guardia derribó todas las murallas alrededor de Jerusalén.
También tomó de la ciudad a un oficial que estaba encargado de los hombres de guerra, a siete de los consejeros del rey que se hallaban en la ciudad, al escriba del comandante del ejército que reclutaba al pueblo de la tierra, y a sesenta hombres del pueblo que se hallaban dentro de la ciudad.