'Estaban' en la Biblia
Y caída la tarde, trajeron a Él muchos endemoniados; y con su palabra echó fuera a los espíritus, y sanó a todos los que estaban enfermos;
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Mas Él les dijo: ¿No habéis leído qué hizo David cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban;
cómo entró en la casa de Dios, y comió del pan de la proposición, que no le era lícito comer, ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes?
Y cuando Él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y querían hablar con Él.
Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene Éste esta sabiduría y estos milagros?
Entonces el rey se entristeció, mas por causa del juramento, y de los que estaban sentados con él a la mesa, mandó que se la diesen,
Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.
Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios.
Y saliendo cerca de la hora tercera, vio a otros en la plaza que estaban ociosos,
Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban ociosos, y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día ociosos?
Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
Y entre tanto que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Y vino, y otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño.
Y he aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo su mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le cortó su oreja.
Y los que prendieron a Jesús, le llevaron a Caifás el sumo sacerdote, donde los escribas y los ancianos estaban reunidos.
Y cuando salió al pórtico, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el Nazareno.
Y un poco después llegaron unos que por allí estaban, y dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque tu habla te descubre.
Los ladrones que estaban crucificados con Él, también le injuriaban.
Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: A Elías llama Éste.
Y el centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente Éste era el Hijo de Dios.
Y muchas mujeres estaban allí mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole.
Entre las cuales estaban María Magdalena, y María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.