'Está' en la Biblia
Entonces Elcana su marido le dijo: ``Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?"
Entonces Elí bendecía a Elcana y a su mujer, y decía: ``Que el SEÑOR te dé hijos de esta mujer en lugar del que ella dedicó al SEÑOR." Y regresaban a su casa.
~`Y para ti, ésta será la señal que vendrá en cuanto a tus dos hijos, Ofni y Finees: en el mismo día morirán los dos.
El pueblo envió gente a Silo, y trajeron de allí el arca del pacto del SEÑOR de los ejércitos que está {sobre} los querubines. Los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, {estaban} allí con el arca del pacto de Dios.
El criado le respondió: ``Mira, en esta ciudad hay un hombre de Dios, el cual es tenido en alta estima; todo lo que él dice se cumple sin falta. Vayamos ahora, quizá pueda orientarnos acerca de la jornada que hemos emprendido."
Según subían por la cuesta de la ciudad, se encontraron con unas muchachas que salían a sacar agua y les preguntaron: `` ¿Está aquí el vidente?"
``Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel, y él librará a Mi pueblo del dominio de los Filisteos. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí."
Entonces Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta y {le} dijo: ``Le ruego que me enseñe dónde está la casa del vidente."
Respondió Samuel a Saúl: ``Yo soy el vidente. Sube delante de mí al lugar alto, pues hoy comerás conmigo, y por la mañana te dejaré ir y te declararé todo lo que está en tu corazón.
Saúl respondió: `` ¿No soy yo Benjamita, de la más pequeña de las tribus de Israel, y {no es} mi familia la menos importante de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me habla de esta manera?"
"Cuando te apartes hoy de mí, hallarás a dos hombres cerca del sepulcro de Raquel, en el territorio de Benjamín, en Selsa, y te dirán: `Las asnas que fuiste a buscar han sido halladas. Ahora tu padre ha dejado de preocuparse por las asnas y está angustiado por ustedes y dice: `` ¿Qué haré en cuanto a mi hijo?"'
"Después llegarás a la colina de Dios donde está la guarnición de los Filisteos; y sucederá que cuando llegues a la ciudad, allá encontrarás a un grupo de profetas que descienden del lugar alto con arpa, pandero, flauta y lira delante de ellos, y estarán profetizando.
"Cuando estas señales te hayan sucedido, haz lo que la situación requiera, porque Dios está contigo.
Cuando todos los que lo conocían de antes vieron que ahora profetizaba con los profetas, los del pueblo se decían unos a otros: `` ¿Qué le ha sucedido al hijo de Cis? ¿Está Saúl también entre los profetas?"
Un hombre de allí respondió: `` ¿Y quién es el padre de ellos?" Por lo cual esto se hizo proverbio: `` ¿Está Saúl también entre los profetas?"
Volvieron, pues, a consultar al SEÑOR: `` ¿Llegó ya el hombre aquí?" Y el SEÑOR respondió: ``Sí, está escondido junto al equipaje."
Pero Nahas el Amonita les dijo: ``{Lo} haré con esta condición: que a todos ustedes les saque yo el ojo derecho; así haré que esto sea una afrenta sobre todo Israel."
Y sucedió que Saúl regresaba del campo detrás de los bueyes, y dijo: `` ¿Qué {pasa} con el pueblo que está llorando?" Entonces le contaron las palabras de los mensajeros de Jabes.
"Ahora, aquí está el rey que va delante de ustedes. Yo {ya} soy viejo y lleno de canas, y mis hijos son parte suya. Yo he andado delante de ustedes desde mi juventud hasta hoy.
"Ahora pues, aquí está el rey que han escogido, a quien han pedido; éste es a quien el SEÑOR ha puesto rey sobre ustedes.
"Preséntense ahora, y vean esta gran cosa que el SEÑOR hará delante de sus ojos.
Y aconteció que un día Jonatán, hijo de Saúl, dijo al joven que llevaba su armadura: ``Ven y pasemos a la guarnición de los Filisteos que está al otro lado." Pero no se lo hizo saber a su padre.
Saúl estaba situado en las afueras de Guibeá, debajo del granado que está en Migrón, y la gente que {estaba} con él {eran} unos 600 hombres;
Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: ``Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con muchos o con pocos."
"Pero si dicen: `Suban a nosotros,' entonces subiremos, porque el SEÑOR los ha entregado en nuestras manos; ésta será la señal para nosotros."
Entonces Jonatán dijo: ``Mi padre ha traído dificultades a esta tierra. Vean ahora cómo brillan mis ojos porque probé un poco de esta miel.
Y avisaron a Saúl: ``Ven, porque el pueblo está pecando contra el SEÑOR, comiendo {carne} con la sangre." Y él dijo: ``Han obrado pérfidamente. Tráiganme una piedra grande inmediatamente."
Pero el pueblo dijo a Saúl: `` ¿Debe morir Jonatán, el que ha obtenido esta gran liberación en Israel? No sea así. Vive el SEÑOR que ni un cabello de su cabeza caerá a tierra, porque él ha obrado con Dios en este día." Así el pueblo rescató a Jonatán, y no murió.
Entonces Samuel dijo a Saúl: ``El SEÑOR me envió a que te ungiera por rey sobre Su pueblo, sobre Israel; ahora pues, está atento a las palabras del SEÑOR.
Saúl derrotó a los Amalecitas desde Havila en dirección a Shur, que está al oriente de Egipto.
Cuando ellos entraron, Samuel vio a Eliab, y {se} dijo: ``Ciertamente el ungido del SEÑOR está delante de El."
Samuel preguntó: `` ¿Son {éstos} todos tus hijos?" Isaí respondió: ``Aún queda el menor, es el que está apacentando las ovejas." Samuel insistió: ``Manda a buscarlo, pues no nos sentaremos {a la mesa} hasta que él venga acá."
Entonces los siervos de Saúl le dijeron: ``Puesto que un espíritu malo de parte de Dios lo está atormentando,
Y respondió uno de los mancebos: ``Yo he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el SEÑOR está con él."
Entonces Saúl envió mensajeros a Isaí y dijo: ``Envíame a tu hijo David, el que está con el rebaño."
y para que toda esta asamblea sepa que el SEÑOR no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del SEÑOR y El los entregará a ustedes en nuestras manos."
Pero llegado el tiempo en que Merab, hija de Saúl, debía ser dada a David, ésta fue dada por mujer a Adriel el Meholatita.
Saúl envió mensajeros a la casa de David para vigilarlo a fin de matarlo por la mañana; pero Mical, mujer de David, le avisó: ``Si no pones a salvo tu vida esta noche, mañana te darán muerte."
Cuando Saúl envió mensajeros para llevarse a David, ella dijo: ``Está enfermo."
Entonces Saúl dijo a Mical: `` ¿Por qué me has engañado de esta manera y has dejado ir a mi enemigo, de modo que ha escapado?" Y Mical dijo a Saúl: ``El me dijo: `Déjame ir, porque {si no} te mato.'"
Y se le informó a Saúl: ``David está en Naiot, en Ramá."
Entonces él mismo fue a Ramá, y llegó hasta el pozo grande que está en Secú; y preguntó: `` ¿Dónde están Samuel y David? Y {alguien} dijo: ``Están en Naiot en Ramá."
Se quitó además la ropa, también profetizó delante de Samuel, y estuvo echado desnudo todo aquel día y toda la noche. Por lo que suele decirse: `` ¿También está Saúl entre los profetas?"
"Si él dice: `Está bien,' tu siervo {estará} seguro; pero si se enoja, sabrás que ha decidido {hacer} el mal.
Entonces Jonatán dijo a David: ``El SEÑOR, Dios de Israel, {sea testigo.} Cuando yo haya hablado con mi padre como a esta hora mañana, {o} al tercer {día,} si hay buen {ánimo} para con David, ¿no habré de enviar a ti para hacértelo saber?
Cuando el muchacho llegó a la flecha que Jonatán había tirado, Jonatán le gritó al muchacho: `` ¿No está la flecha más allá de ti?"
Entonces el sacerdote le dijo: ``Mira, la espada de Goliat el Filisteo, a quien mataste en el Valle de Ela, está envuelta en un paño detrás del efod; si {quieres} llevártela, tóma{la,} porque aquí no hay otra sino ésa." Y David dijo: ``Como ésa no hay otra; dámela."
Y el rey dijo a los guardias que le asistían: ``Vuélvanse y den muerte a los sacerdotes del SEÑOR, porque la mano de ellos también está con David, y porque sabían que él estaba huyendo y no me lo revelaron." Pero los siervos del rey no quisieron levantar la mano para atacar a los sacerdotes del SEÑOR.
Entonces subieron los de Zif a Saúl en Guibeá y dijeron: `` ¿No está David escondido entre nosotros en los refugios de Hores, en la colina de Haquila que está al sur de Jesimón (del desierto)?
"Vayan ahora, asegúrense, investiguen y vean dónde está su escondite, {y} quién lo ha visto allí, porque me han dicho que es muy astuto.
Cuando Saúl regresó de perseguir a los Filisteos, le dieron aviso: ``David está en el desierto de En Gadi."
Cuando David acabó de decir a Saúl estas palabras, Saúl dijo: `` ¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?" Entonces Saúl alzó su voz y lloró.
"Ahora pues, reflexione y mire lo que ha de hacer, porque el mal {ya} está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno que nadie puede hablarle."
"Ruego a mi señor que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal (Insensato), y la insensatez está con él; pero yo su sierva no vi a los jóvenes que usted, mi señor, envió.
Entonces vinieron los Zifeos a Saúl en Guibeá y {le} dijeron: `` ¿No está David escondido en la colina de Haquila, {que está} frente a Jesimón (al desierto)?"
Y acampó Saúl en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón, junto al camino, y David permanecía en el desierto. Cuando vio que Saúl venía tras él al desierto,
Entonces habló David a Ahimelec el Hitita y a Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab y les preguntó: `` ¿Quién descenderá conmigo a {donde está} Saúl en el campamento?" ``Yo descenderé contigo," dijo Abisai.
"No permita el SEÑOR que yo extienda mi mano contra el ungido del SEÑOR; pero ahora, te ruego, toma la lanza que está a su cabecera y la vasija de agua, y vámonos."
"Esto que has hecho no es bueno. Vive el SEÑOR, {todos} ustedes ciertamente deberían morir, porque no protegieron a su señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que {estaba} a su cabecera."
Entonces Saúl reconoció la voz de David y dijo: `` ¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?" Y David respondió: ``Mi voz es, mi señor el rey."
David respondió: ``Aquí está la lanza del rey. Que pase acá uno de los jóvenes y la recoja.
`` ¿Qué aspecto tiene?" le dijo él. Y ella dijo: ``Un anciano sube, y está envuelto en un manto." Y Saúl supo que era Samuel, e inclinando su rostro a tierra, se postró ante él.
Los Filisteos reunieron todos sus ejércitos en Afec, mientras los Israelitas acamparon junto a la fuente que está en Jezreel.
Y David consultó al SEÑOR: `` ¿Perseguiré a esta banda? ¿Podré alcanzarlos?" Y El le respondió: ``Persígue{los,} porque de cierto los alcanzarás y sin duda los rescatarás {a todos.}"
Cuando llegó David a Siclag, mandó {parte} del botín a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: ``Aquí está un presente para ustedes del botín de los enemigos del SEÑOR."