'Esté' en la Biblia
¿Por qué habla éste así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun el viento y el mar le obedecen?
Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que {le} escuchaban se asombraban, diciendo: ¿Dónde {obtuvo} éste tales cosas, y cuál es {esta} sabiduría {que} le ha sido dada, y estos milagros que hace con sus manos?
¿No es éste el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo, José, Judas y Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de El.
Y El les dijo: Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: ``ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.
Entonces se formó una nube, cubriéndolos, y una voz salió de la nube: Este es mi Hijo amado; a El oíd.
Y se lo trajeron. Y cuando el espíritu vio a Jesús, al instante sacudió con violencia al muchacho, y {éste,} cayendo a tierra, se revolcaba echando espumarajos.
El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.
Pero Jesús les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento.
que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna.
En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: ``Quítate y arrójate al mar", y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será {concedido.}
Y envió a otro y a éste lo mataron; y {así con} otros muchos, golpeando a unos y matando a otros.
Todavía le quedaba uno, un hijo amado; y les envió a este último, diciendo: ``Respetarán a mi hijo."
Pero aquellos labradores se dijeron entre sí: ``Este es el heredero; ¡venid, matémosle, y la heredad será nuestra!"
El segundo es éste: ``AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO." No hay otro mandamiento mayor que éstos.
y el que esté en la azotea, no baje ni entre a sacar nada de su casa;
y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.
Pero algunos estaban indignados {y se decían} unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Porque este perfume podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y dado {el dinero} a los pobres. Y la reprendían.
Nosotros le oímos decir: ``Yo destruiré este templo hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos."
Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: Este es {uno} de ellos.
Pero él comenzó a maldecir y a jurar: ¡Yo no conozco a este hombre de quien habláis!
Que este Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. Y los que estaban crucificados con El {también} le insultaban.
Viendo el centurión que estaba frente a El, la manera en que expiró, dijo: En verdad este hombre era Hijo de Dios.