'Extremos' en la Biblia
Harás también dos querubines de oro, labrados a martillo los harás, en los dos extremos del asiento de la reconciliación.
Y harás en el pectoral dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos extremos del pectoral.
Y pondrás las dos trenzas de oro en los dos anillos a los dos extremos del pectoral;
y pondrás los dos extremos de las dos trenzas sobre los dos engastes, y las pondrás a los lados del efod en la parte delantera.
Harás también dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos extremos del pectoral, en su orilla que está al lado del efod de la parte de adentro.
Hizo también los dos querubines de oro, los hizo labrados a martillo, a los dos extremos del asiento de la reconciliación:
Un querubín de este lado al extremo, y el otro querubín al otro lado al extremo del asiento de la reconciliación; hizo los querubines a sus dos extremos.
Hizo también cuatro anillos de fundición a los cuatro extremos del enrejado de bronce, para meter las varas.
Hicieron asimismo los dos engastes y los dos anillos, de oro; y pusieron los dos anillos de oro en los dos extremos del pectoral.
Y pusieron las dos trenzas de oro en aquellos dos anillos en los extremos del pectoral.
Y fijaron los dos extremos de las dos trenzas en los dos engastes, que pusieron sobre las hombreras del efod, en la parte delantera de él.
E hicieron dos anillos de oro, que pusieron en los dos extremos del pectoral, en su orilla, en la parte baja del efod.
Porque te eché mano de los extremos de la tierra, y de sus mojones te llamé, y te dije: Mi siervo serás tú, te escogí, y no te deseché.
Oh SEÑOR, fortaleza mía, y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción; a ti vendrán gentiles desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.
He aquí, que es puesto en el fuego para ser consumido; sus dos extremos consumió el fuego, y la parte del medio se quemó; ¿aprovechará para obra alguna?
Mas digo: ¿No han oído? Cierto por toda la tierra ha salido la fama de ellos, y hasta los extremos de la redondez de la tierra las palabras de ellos.