'Fue' en la Biblia
Oh montes de Gilboa, no haya sobre vosotros rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas; porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes, el escudo de Saúl, no ungido con aceite.
Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; tú me has sido muy estimado. Tu amor fue para mí más maravilloso que el amor de las mujeres.
El tiempo que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá fue siete años y seis meses.
Y cada uno asió a su adversario por la cabeza, y {metió} su espada en el costado del adversario de manera que cayeron juntos. Por eso aquel lugar fue llamado Helcat-hazurim, el cual está en Gabaón.
Aquel día la batalla fue muy reñida, y Abner y los hombres de Israel fueron derrotados delante de los siervos de David.
A David le nacieron hijos en Hebrón; su primogénito fue Amnón, {hijo} de Ahinoam la jezreelita;
Pero su marido fue con ella, llorando mientras iba, y la siguió hasta Bahurim. Entonces Abner le dijo: Ve, vuélvete. Y él se volvió.
Habló también Abner a oídos de {los de} Benjamín; Abner además fue a hablar a oídos de David en Hebrón de todo lo que parecía bien a Israel y a toda la casa de Benjamín.
Y Abner dijo a David: Me levantaré e iré a reunir a todo Israel junto a mi señor el rey para que hagan un pacto contigo, y seas rey sobre todo lo que tu corazón desea. Entonces David despidió a Abner, y él se fue en paz.
que cuando uno me avisó, diciendo: ``He aquí, Saúl ha muerto", pensando que me traía buenas noticias, yo lo prendí y lo maté en Siclag, lo cual fue el pago que le di por {sus} noticias.
David fue a Baal-perazim, y allí los derrotó; y dijo: El SEÑOR ha abierto brecha entre mis enemigos delante de mí, como brecha de aguas. Por eso llamó a aquel lugar Baal-perazim.
Y David se levantó y fue con todo el pueblo que {estaba} con él a Baala de Judá, para hacer subir desde allí el arca de Dios, la cual es llamada por el Nombre, el nombre del SEÑOR de los ejércitos, que está sobre los querubines.
Y se dio aviso al rey David, diciéndo{le:} El SEÑOR ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que le pertenece a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y con alegría hizo subir el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la ciudad de David.
Después repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, tanto a hombres como a mujeres, una torta de pan, una de dátiles y una de pasas a cada uno. Entonces todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.
Y David dijo a Mical: {Eso fue} delante del SEÑOR que me escogió en preferencia a tu padre y a toda su casa para constituirme por príncipe sobre el pueblo del SEÑOR, sobre Israel. Por tanto, {lo} celebraré delante del SEÑOR.
Y aun esto fue insignificante ante tus ojos, oh Señor DIOS, pues también has hablado de la casa de tu siervo concerniente a un futuro lejano. Y esta es la ley de los hombres, oh Señor DIOS.
Y David dijo: Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, tal como su padre fue bondadoso conmigo. Envió, pues, David algunos de sus siervos para consolarlo por {la muerte de} su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los amonitas,
Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Salió Urías de la casa del rey, y tras él fue enviado un obsequio del rey.
Cuando pasó el luto, David mandó traerla a su casa, y ella fue su mujer; y le dio a luz un hijo. Pero lo que David había hecho fue malo a los ojos del SEÑOR.
David rogó a Dios por el niño; y ayunó, y fue y pasó la noche acostado en el suelo.
Reunió David a todo el pueblo y fue a Rabá, y peleó contra ella y la tomó.
Quitó la corona de la cabeza de su rey, la cual pesaba un talento de oro y {tenía} una piedra preciosa, y fue puesta sobre la cabeza de David. Y él sacó botín de la ciudad en grandes cantidades.
Fue, pues, Tamar a la casa de su hermano Amnón, y él estaba acostado. Y ella tomó masa, {la} amasó, hizo tortas delante de él y las coció.
Entonces Amnón la aborreció con un odio muy grande; porque el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y Amnón le dijo: Levántate, vete.
Entonces Tamar se puso ceniza sobre la cabeza, rasgó el vestido de manga larga que llevaba puesto, y se fue gritando con las manos sobre la cabeza.
Huyó Absalón y fue a Talmai, hijo de Amiud, rey de Gesur. Y {David} lloraba por su hijo todos los días.
Así fue que Absalón huyó a Gesur, y estuvo allí tres años.
Y el rey dijo: ¿Está contigo la mano de Joab en todo esto? Y la mujer respondió y dijo: Vive tu alma, mi señor el rey, nadie {puede desviarse} ni a la derecha ni a la izquierda de todo lo que mi señor el rey ha hablado. En verdad fue tu siervo Joab quien me mandó, y fue él quien puso todas estas palabras en boca de tu sierva;
Viendo Ahitofel que no habían seguido su consejo, aparejó {su} asno, se levantó y fue a su casa, a su ciudad, puso en orden su casa y se ahorcó. Así murió, y fue sepultado en la tumba de su padre.
Allí fue derrotado el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y la matanza aquel día allí fue grande: veinte mil hombres.
El rey siguió hasta Gilgal y Quimam fue con él; y todo el pueblo de Judá y también la mitad del pueblo de Israel acompañaban al rey.
Pero los hombres de Israel respondieron a los hombres de Judá, y dijeron: Nosotros tenemos diez partes en el rey, y por eso también tenemos más {derecho} que vosotros sobre David. ¿Por qué, pues, nos habéis menospreciado? ¿No fue nuestro consejo el primero que se dio para hacer volver a nuestro rey? Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más duras que las palabras de los hombres de Israel.
Amasa fue para convocar a {los hombres de} Judá, pero tardó más que el tiempo que él le había señalado.
Cuando {Amasa} fue apartado del camino, todos los hombres pasaron tras Joab para perseguir a Seba, hijo de Bicri.
Entonces la mujer, con su sabiduría, fue {a hablar} a todo el pueblo; y ellos le cortaron la cabeza a Seba, hijo de Bicri, y se {la} arrojaron a Joab. El, pues, tocó la trompeta y se retiraron de la ciudad, cada uno a su tienda. Joab también regresó al rey en Jerusalén.
Cuando le fue contado a David lo que Rizpa, hija de Aja, concubina de Saúl, había hecho,
David fue y recogió los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo {en posesión} de los hombres de Jabes de Galaad, quienes los habían robado de la plaza de Bet-sán, donde los filisteos los habían colgado el día que los filisteos mataron a Saúl en Gilboa,
Y sepultaron los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de su padre Cis, e hicieron todo lo que el rey había ordenado; después de esto Dios fue movido a misericordia para con la tierra.
Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, mas el SEÑOR fue mi sostén.
Estas son las últimas palabras de David. Declara David, el hijo de Isaí, y declara el hombre que fue exaltado, el ungido del Dios de Jacob, el dulce salmista de Israel:
Después de él, {fue} Sama, hijo de Age ararita. Los filisteos se habían concentrado en tropa donde había un terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido de los filisteos.
Fue el más distinguido entre los treinta, pero no igualó a los tres; y David lo puso sobre su guardia.
Así que Gad fue a David y se lo hizo saber, diciéndo{le:} ¿{Quieres que} te vengan siete años de hambre en tu tierra, o que huyas por tres meses delante de tus enemigos mientras te persiguen, o que haya tres días de pestilencia en tu tierra? Considera ahora, y mira qué respuesta he de dar al que me envió.
Y allí edificó David un altar al SEÑOR, y ofreció holocaustos y ofrendas de paz. El SEÑOR escuchó la súplica por la tierra y la plaga fue detenida en Israel.